Bukele: transformaré relación entre El Salvador y EEUU

Por MARCOS ALEMÁN,

Associated Press

SAN SALVADOR (AP) — Reafirmándose como un fenómeno político, el joven empresario Nayib Bukele arrasó en las urnas para ganar las elecciones presidenciales de El Salvador y ahora promete que cambiará la antigua forma de gobernar. Para ello, dice, habrá un cambio drástico en las relaciones con Estados Unidos para que ambas naciones puedan ser aliadas y dejará en el pasado los oscuros acuerdos bajo la mesa.

Al frente de la conservadora Gran Alianza para la Unidad Nacional (GANA), Bukele aplastó la poderosa maquinaria de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena) (1999-2004), que se alió a otros tres partidos de derecha para tratar de volver al poder después de gobernar 30 años, y a los comunistas del exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) que ocuparon la presidencia los últimos diez años.

Con su aspecto juvenil, cabello engomado, vestido con pantalón vaquero, camisa deportiva y su acostumbrada chamarra de cuero, el empresario de 37 años habló con AP en su oficina particular después de recibir a un grupo de salvadoreños que residen en Ontario, Canadá, y llegaron al país sólo para darle sus votos y lo visitaron para tomarse fotografías.

Bukele, que se inició en la política con el izquierdista FMLN, del que fue expulsado por sus constantes críticas a la dirigencia y al presidente Salvador Sánchez Cerén, agregó que hará un cambio drástico en su relación con el gobierno de Estados Unidos. Según dijo, para tratar de ayudar a los casi 200.000 salvadoreños que residen y trabajan en Estados Unidos protegidos bajo el estatus de protección temporal (conocido como TPS por sus siglas en inglés), “es imperativo mejorar inmediatamente las relaciones”, dejando atrás la posición que el FMLN ha tenido en los últimos años.

El gobierno de Donald Trump anunció hace unos meses que los salvadoreños amparados con el TPS tendrían hasta septiembre de 2019 para dejar el país o ajustar su estatus legal. El número de personas protegidas es apenas una parte de los 2,5 millones de salvadoreños que se estima residen actualmente en aquel país. Hasta el momento no se ha logrado una solución al problema y Bukele dijo que, “con actos del partido del gobierno con pancartas Yankee Go Home, o quemando banderas de Estados Unidos, es muy difícil tratar de negociar una salida, pero si les demostramos las señales correctas, yo creo que podemos negociar una salida para el problema en común que tenemos con el TPS”.