CIUDAD DE GAZA, Franja de Gaza (AP) — Israel amplió el domingo su ofensiva aérea más cruenta en Gaza y bombardeó una prisión y túneles supuestamente usados para contrabandear armas, al tiempo que hizo preparativos para una eventual invasión por tierra.
Las autoridades israelíes dijeron que proseguirían la campaña contra los gobernantes de Hamas en Gaza a pesar de las protestas airadas en el mundo árabe y de la decisión de Siria de suspender las conversaciones de paz indirectas con el Estado judío. La canciller israelí Tzipi Livni dijo que la operación tenía el propósito de eliminar para siempre los ataques con cohetes desde Gaza y no reocupar el territorio.
Nueve hospitales de Gaza están saturados. Los ataques en Gaza, que comenzaron el sábado han dejado al menos 290 muertos y 800 heridos, dijo el médico Moaiya Hassanain, funcionario de salud pública de Gaza que lleva un registro de las víctimas para el Ministerio de Salud de Gaza. Entre los muertos había 183 miembros de las fuerzas de seguridad de Hamas, afirmó.
Numerosos palestinos de Gaza, con el auxilio de una topadora, rompieron un tramo del muro fronterizo con Egipto tratando de escapar del área. Las fuerzas egipcias los rechazaron incluso con disparos al aire y un funcionario dijo que un guardia fronterizo había muerto.
Los bombardeos intensos de Israel –unos 300 ataques aéreos desde el mediodía del sábado– han causado una destrucción sin precedente en Gaza. Algunos edificios fueron reducidos a escombros. La aviación israelí atacó la noche del domingo un edificio del campamento Jebaliya de refugiados, cerca de la ciudad de Gaza, y mató a un bebé de 14 meses, a un hombre y dos mujeres, dijo el médico Hassanain.
En la madrugada del lunes, los aviones de Israel bombardearon la Universidad Islámica y un recinto gubernamental en la ciudad de Gaza, donde se concentra el poder de Hamas.