DOUG ESSER & GENE JOHNSON
The Associated Press
El sospechoso de la muerte de un policía que trabajaba para la Patrulla Estatal de Washington, se disparo el jueves por la mañana, poniendo fin a su vida.
Joshua Jearl Blake era el dueño registrado de la pick up que el policia Tony Radulescu de 44 años, paró a tempranas horas de la madrugada del jueves, antes de ser asesinado. Blake era un ex-convicto, conocido por las autoridades por sus cargos de metanfetamina, asalto a la madre de uno de sus hijos, y el patear la ventana de una patrulla, dijeron las autoridades.
Blake se dio a la fuga luego de dispararle a Radulescu, y mientras el equipo SWAT se acerba al paradero del sospechoso el decidió dispararse, dijeron las autoridades.
“Mientras nuestro equipo SWAT se acercaba al lugar, escucharon un disparo que salió de la casa”, dijo el Sargento Ken Dickinson del Departamento del Sheriff del Condado Kitsap. “Encontraron a un sujeto masculino con una herida de bala”. El hombre fue trasladado al Hospital General de Tacoma; donde murió.
El policía Radulescu era un veterano de 16 años con la Patrulla Estatal de Washington, quien trabajó durante toda su carrera patrullando el distrito de Bremerton. El había parado la camioneta alrededor de la 1 a.m. sobre la autopista 16, aproximadamente 20 millas al oeste de Seattle. Él dio el número de placas del auto por radio, dijo el policía Russ Winger.
Cuando Radulescu no respondió a las revisiones de bienestar, un policía del sheriff de Kitsap fue a la escena y encontró a Radulescu afuera de su patrulla. Él fue trasladado al Centro Medico Saint Joseph, donde fue declaradó muerto.
Tres horas más tarde, las autoridades encontraron la camioneta del sospechoso abandonada en una carretera sin pavimentar cerca de Port Orchard, aproximadamente a dos millas de la escena del crimen.
Las autoridades iniciaron una emboscada por toda el área en busca del chofer, junto con perros rastreadores, entrevistaron a personas del área. Los policías le pidieron a los residentes que permanecieran dentro de sus casas y que llamaran al 911 si veían algo sospechoso.
Radulescu era un veterano militar, dijo el jefe de patrullaje John Batiste en una conferencia de prensa en el Centro Medico St. Joseph. Él era bien conocido y popular entre la comunidad; presentaba charlas en las escuelas, agrego Batiste.
“Es algo terrible, el recibir una llamada telefónica de que uno de los nuestros fue herido durante el cumplimiento de su deber. Y que eso llegue con una perdida, es un día malo”, dijo Batiste.
El jefe ha estado consolando a la familia y a los miembros de la agencia.
“Todos están heridos. Yo estoy herido”, comentó.
El auto que transportaba el cuerpo de Radulescu fue escoltado por docenas de patrullas con luces intermitentes. Del hospital se dirigían hacia la oficina del medico forense del condado Pierce para realizar la autopsia.
El último policía de la Patrulla Estatal de Washington en ser asesinado en el cumplimiento de su deber fue James Saunders de 31 años. Saunders fue baleado en 1999 durante una parada de tráfico en Pasco. Nicolas S. Vasquez se declaró culpable de asesinato agravado y fue sentenciado a vida en prisión sin la posibilidad de libertad condicional.