Si no vota el 6 de noviembre, no se queje más tarde de su “mala suerte”.
Alvaro Guillen, La Raza del Noroeste
Hace poco un inmigrante ciudadano con la que hablaba en un evento se lamentó de su mala suerte de haber traído a su familia justo en ésta época de gran incertidumbre.
En enero del próximo año se cumplirán dos años de constantes y deliberadas acciones contra el bienestar, la salud, el trabajo, la educación, los ingresos y el estatus de la población hispana entre muchos otros por parte de supremacistas blancos.
Acciones contra el inmigrante: usted y su familia.
Nos han humillado, llamado delincuentes, violadores, infectados, apestados portadores de enfermedades transmisibles, bandoleros, criminales e invasores. Bad hombres.
Encuestas recientes revelan que hay cierta apatía para votar en las elecciones del 6 de noviembre entre los hispanos. Apatía!
¿Nos hemos olvidado de los malvados esfuerzos de terminar DACA para cerca de 800,000 jóvenes? ¿de no querer renovar el TPS? ¿de pretender cortar los fondos federales a las ciudades santuario que nos protegen? ¿de eliminar el asilo para refugiados huyendo de la violencia y el terror? ¿de no querer proveer seguro médico para pacientes con condiciones de salud preexistentes? ¿del acto cruel e inhumano de separar a nuestros niños y bebés de los brazos de los padres y ponerlos en jaulas como animales? Más recientemente, ¿se acuerda de la llamada “Carga Pública” que obstaculizaría obtener estatus legal para aquellos inmigrantes –los más pobres y necesitados- que estén recibiendo beneficios del gobierno como leche en polvo para bebés por ejemplo? ¿de los esfuerzos en múltiples estados para que no podamos votar? ¿de el envío de 15,000 soldados para confrontar a niños y madres en la frontera con derecho a solicitar asilo? Que tal una más actual, calientita, de esta semana: el ataque contra los inmigrantes que pretende eliminar la obtención de ciudadanía para hijos de inmigrantes nacidos en éste país a pesar de ser un derecho garantizado por la 14va Enmienda de la Constitución Nacional. ¿Que sigue? ¿Cúál será el próximo ataque o insulto?
A pesar de todo lo arriba mencionado, la intención de votar el 6 de noviembre entre la comunidad continúa siendo baja en comparación con el promedio nacional. Comentaristas nacionales se esfuerzan por justificarnos rápidamente diciendo que los latinos no fuimos contactados por las campañas para recordarnos de registrarnos para votar como contactaron a otras demografías, que no nos están contactando las campañas para recordarnos y asegurarse de que votemos. Otros se apuran en justificarnos diciendo que ya no tenemos confianza en el gobierno, que creemos que nada cambiará, que en nuestros países uno vota y no sirve nuestro voto, que en las elecciones presidenciales los hispanos si votan más, y otras justificaciones que ni valen la pena mencionar.
¿En serio?
No existe justificación para no votar el 6 de noviembre. Punto. No es posible que necesitemos que nos llamen de alguna campaña electoral para “recordarnos” que debemos votar. El mejor recordatorio está en el cuarto párrafo de este artículo y en el hecho de que las leyes que nos afectan se promueven y aprueban en el congreso por los candidatos listados en la boletas electorales que usted ha recibido y que tiene en su casa.
Si usted no está habilitado para votar en estas elecciones, aliente, estimule, presione, razone junto con un amigo o familiar que “no está seguro si votará o no”. Si consigue que esa persona vote, considere que usted, sin haber podido votar, lo hizo indirectamente y que al hacerlo usted contribuyó a mejorar el bienestar de su familia y su comunidad. Sea usted un ciudadano responsable, sea un buen ejemplo para sus hijos, imparta una clase práctica de educación cívica en su hogar.
Si usted, amigo lector está registrado para votar, por favor hágalo. Estas elecciones son cruciales y una de las más importantes de la historia de la nación y pueden sin duda alguna definir el futuro de usted y su familia en este país.
Este 6 de noviembre si usted no vota, no se queje más tarde de su “mala suerte” y la de sus seres queridos porque las leyes que se promulguen en el congreso y que le afecten negativamente no serán obra de la “mala suerte”, serán el resultado natural de la falta de votos en las elecciones del próximo martes 6 de noviembre.
Finalmente, no puedo estar de mayor acuerdo con este comentario de Oprah Winfrey sobre el voto: “Para cualquier persona que tenga un antepasado que no tuvo el derecho a votar, y elige no votar, esté donde esté en este estado, en este país, está deshonrando a su familia”. “Si no vota está faltando el respeto e ignorando su legado, su sufrimiento y sus sueños ”.