Associated Press
TRUMP: “Con el sistema roto actual, un único inmigrante puede traer a un número casi ilimitado de familiares lejanos”.
LOS HECHOS: Esto no ocurre porque la lista de espera es muy larga. En la actualidad no hay tiempos de espera para que los ciudadanos estadounidenses lleven al país a sus esposas, hijos menores de 21 años y padres.
TRUMP: “El primer pilar de nuestro borrador (de ley migratoria) ofrece generosamente una vía a la ciudadanía para 1,8 millones de migrantes ilegales que fueron traídos aquí por sus padres a una temprana edad. Esto abarca casi tres veces más gente que el anterior gobierno”.
LOS HECHOS: No exactamente. El gobierno de Barack Obama presionó para legalizar el estatus de muchos más inmigrantes, pero se vio frenado por el Congreso y los tribunales. Una ley aprobada en 2013 en el Senado, que luego murió en la Cámara de Representantes, habría concedido estatus legal a unos ocho millones de personas
TRUMP: “El tercer pilar (de mi plan migratorio) termina con la lotería de visas, un programa que reparte aleatoriamente “green cards” sin tener en cuenta las habilidades, méritos o la seguridad de nuestra población”.
LOS HECHOS: Esta es una interpretación bastante engañosa. El programa no es aleatorio y considera formación, méritos y seguridad.
TRUMP: “Durante décadas, las fronteras abiertas permitieron la entrada de drogas y mafias a nuestras comunidades más vulnerables”.
LOS HECHOS: Decir “fronteras abiertas” es una exageración. Las detenciones fronterizas, un indicador útil aunque imperfecto de los cruces ilegales, se redujeron notablemente en la última década. Estudios realizados a lo largo de los años arrojaron que es menos probable que cometan delitos los inmigrantes que las personas nacidas en Estados Unidos.