Por Paco Diaz
Vivir fuera de nuestro país de origen implica algunas veces que nos desliguemos de lo que acontece día a día en nuestro viejo entorno, podemos sentir que ya no nos afecta directamente lo que pase allá, pero eso quizá sea algo que no se apega mucho a la verdad, ya que siempre tenemos vínculos muy fuertes, familiares, económicos o sentimentales.
En mi caso, tengo familia que vive en México, me informo de manera constante y profunda de lo que acontece en el país y ser parte de la diáspora mexicana (Conjunto de comunidades de un mismo origen o una misma condición establecidas en distintos países), no me hace renunciar a mi nacionalidad, ni a mis derechos y responsabilidades como ciudadano, por ejemplo, poder votar.
En los últimos años se ha venido modernizando, gracias a la tecnología, la forma de participar en las elecciones de presidentes, diputados y senadores. Es cada vez mayor el número de mexicanos que vivimos en el extranjero que deseamos participar con nuestro voto, decidiendo quién debe gobernar México y quién nos debe representar. Sin olvidar que hay políticas y decisiones que el gobierno mexicano toma en relación a programas de apoyo a mexicanos en el extranjero y eso nos impacta directamente.
En particular, para las personas que salieron de la Ciudad de México (CDMX), hubo un gran esfuerzo de credencialización y de invitación a votar muy grande, que, por cierto, tuvo resultados muy positivos en la última elección presidencial. A la promoción del voto entre los oriundos de la CDMX, que se les conoce como “Chilangos”, se utilizó esa misma palabra para promover el voto, se le llamó, Voto Chilango.
En una entrevista que tuve con el Maestro Mauricio Huesca, Consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), me comentó que el Voto Chilango desde el extranjero había sido emitido por más de 20,000 personas, que se había triplicado el número de ciudadanos desde la última elección y que la Ciudad de México fue un caso excepcional de participación, considerando que es el lugar de donde menos migrantes salen.
Además, el consejero Huesca me comentó que habrá muchas actividades después de las elecciones, donde los chilangos en el extranjero podrán participar a distancia en concursos relacionados con los temas de cultura y arte, todo esto para que nos podamos sentir incluídos. Algo verdaderamente importante, es que a partir del 2020 habrá un diputado migrante en la cámara de diputados que represente a los migrantes, y habrá discusiones donde se decidirá cómo es que debe ser elegido y cuál será su función. Otro aspecto también importante, es que se está discutiendo la posibilidad que se pueda votar electrónicamente con todas las medidas de seguridad que nos den la confianza de que no habrá fraudes.
En relación a lo anterior, tenemos la invitación del IECM en coordinación con la UNAM-Seattle a participar en el “Foro Internacional sobre Tecnología y Democracia: el voto electrónico para los mexicanos residentes en el extranjero”, el cual se llevará a cabo el 28 de marzo de las 9:30am a la 13:00pm. Posteriormente se llevará a cabo el “Conversatorio con líderes migrantes sobre voto y participación política desde el extranjero” de las 5:00pm a las 7:00pm. Esto se llevará a cabo en City University of Seattle, ubicada en 521 Wall St, Seattle, Washington 98121.
Los mexicanos en el extranjero también contamos; tenemos que crear una mejor cultura cívica y una mayor participación en la vida política.
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Y recuerden que: Los Latinos que participamos en nuestras responsabilidades cívicas ¡Somos más Fuertes!