Por Paco Diaz
Hay muchos estudios filosóficos, poéticos y técnicos acerca de cómo los seres humanos reconocemos que existimos y podríamos intentar entender esto desde varios puntos de vista, pero en esta ocasión solo quiero comentar este tema ligándolo con lo que conocemos como sentido de pertenencia. Este concepto es algo que nos confirma que existimos, que pertenecemos a este mundo, pero también se puede convertir en algo que nos limita y nos divide, es algo que yo llamo “sentido de pertenencia negativo”. A continuación me explico.
Los seres humanos tenemos la gran necesidad de pertenecer a un grupo, comenzamos con la familia, el país en el que nacemos, nos seguimos con los amigos del barrio, los compañeros de escuela, apoyamos a un equipo de fútbol profesional, debemos tener un trabajo que cumpla con expectativas sociales, o estamos ligados a grupo social-económico que nos define. Sentimos que cada uno de estos grupos exige una promesa de lealtad muy fuerte, ya que tenemos que adoptar una identidad y una forma de comportamiento específica, algo que no podemos modificar para no dejar de pertenecer. Considerando lo anterior, hemos aprendido que solo perteneciendo a un grupo podemos confirmar nuestra existencia en este planeta, y entonces, lo defendemos a muerte.
Cuando pertenecemos a un grupo, nos sentimos protegidos, más fuertes, seres sociales con una autoestima más alta, pero hay un costo, ya que debemos demostrar que cumplimos con todos los símbolos y preceptos que el grupo ha creado, cumpliéndolos sin razonarlos mucho, incluso aunque no nos hagan sentido. Todo esto lo comenzamos a reflejar en nuestras acciones y nuestra personalidad. Pero esto que nos hace sentir en un estado de confort, nos puede llegar a afectar negativamente, tanto en lo personal, como en lo colectivo.
El sentido de pertenencia negativo nos hace alejarnos de otros grupos, no nos deja desarrollarnos, nos limita, inclusive, si llegamos a reconocer algo bueno de otro grupo diferente, sentimos que estamos traicionando al que pertenecemos, o peor aún, atacamos a otros, pensando que con eso agradamos y garantizamos nuestra permanencia en nuestro propio grupo. Esto último nos convierte un poco en esclavos de eso a lo que pertenecemos y no a alguien que forma una parte de una comunidad.
Hay varios ejemplos de este sentido de pertenencia negativo, desde los más simples, como por ejemplo, apoyar a un equipo de fútbol, donde muchos “aficionados” dejan de disfrutar del espectáculo y del deporte, tomando acciones violentas en contra del equipo rival, ya que se les debe odiar a muerte. De igual manera lo podemos ver en las guerras, en los ataques donde se atenta contra de la vida de otros, solo por un modo de pensar, por profesar una religión o por ser de una raza diferente.
Otro aspecto a considerar en esto del sentido de pertenencia negativo, es cuando los migrantes llegamos a un país nuevo y del cual sentimos que no somos parte, nos hace sentir inseguros, nos aislamos, buscamos los que hablan nuestro idioma, es decir, adoramos todo a lo que pensamos que pertenecemos y rechazamos a lo que no, con esto nos sentimos mejor, pero nos perdemos de la gran oportunidad de disfrutar más nuestro nuevo hogar.
Creo que si nos quitamos de encima el “compromiso moral” que tenemos con el grupo al que pertenecemos, sin sentir que estamos traicionando algo, entonces tendremos más posibilidades de sentirnos más libres, de desarrollar nuevas habilidades, de ampliar nuestro círculo de influencia. Ya no solo perteneceríamos a un solo grupo, sino que formaríamos parte de varios y eso nos haría sentir más fuertes. Nuestros símbolos como la bandera, las tradiciones y cultura en general, no dejarían de ser importantes, sino que se convertirían en elementos para compartir y con eso se podrían derribar fronteras, físicas y mentales, es algo que nos haría más iguales, más humanos sin etiquetas y nos permitiría vivir y co-existir como mejores seres humanos.
Este tema como todos lo que comparto son Pa’ COmentarlos, así que por favor búsquenme como Paco Diaz en la Red en Facebook, YouTube, Instagram y Twitter para poder tener más comunicación y comentar sobre este tema y todos los que vienen. Recuerde que los latinos que rompemos con el sentido de pertenencia negativo ¡Somos más Fuertes!