LUIS ALONSO LUGO
The Associated Press
La autoridad migratoria estadounidense propuso el viernes una reforma que busca reducir el tiempo que los cónyuges e hijos de ciudadanos estadounidenses deben pasar en el extranjero para obtener una visa tras haber residido en Estados Unidos sin la debida documentación.
La nueva regla permitirá al pariente del ciudadano estadounidense obtener en Estados Unidos una excepción provisional, que podrá ser ratificada en un consulado estadounidense.
Alejandro Mayorkas, director de la Oficina de Inmigración y Ciudadanía (USCIS por sus siglas en inglés), dijo que la modificación reglamentaria propuesta “reducirá significativamente el tiempo que los ciudadanos estadounidenses están separados de sus cónyuges e hijos en ciertas circunstancias, mientras esos parientes gestionan la obtención de visas para convertirse en inmigrantes legales a Estados Unidos”.
Los interesados en beneficiarse de la nueva medida deberán aportar sus datos biométricos y someterse a una revisión de sus antecedentes criminales antes de solicitar que se anule la prohibición para vivir en Estados Unidos entre tres y 10 años.
La USCIS espera aplicar en 2012 la propuesta, que fue publicada el viernes en el Registro Federal.
La medida es la más reciente iniciativa del presidente Barack Obama para modificar los reglamentos migratorios sin tener que recurrir al Congreso, que ha mostrado una receptividad prácticamente nula para abordar en este año electoral una reforma migratoria que regularice la situación de al menos 11 millones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin la debida documentación.
La secretaria de seguridad nacional Janet Napolitano anunció en 2011 que revisará 300.000 casos pendientes de deportación para asegurarse de que solo sean repatriadas personas con antecedentes criminales o aquellas que representan un riesgo sanitario o de seguridad para sus comunidades.
Congresistas republicanos han criticado las modificaciones, al considerar que Obama evita al Congreso para crear una “amnistía” a los inmigrantes sin la debida documentación.
El representante republicano Lamar Smith criticó el viernes con dureza la nueva regla, al acusar a Obama de “burlar reglas establecidas hace tiempo para colocar a los inmigrantes ilegales por encima de los intereses de los ciudadanos estadounidenses y los inmigrantes legales”.
“Esta propuesta del gobierno de Obama no sorprende, considerando cómo ha abusado de sus poderes administrativos”, agregó el presidente del comité judicial de la cámara baja. “El presidente Obama ya ha concedido amnistía disimulada a potencialmente millones de inmigrantes ilegales sin votación alguna en el Congreso”.
Mayorkas rechazó que la medida represente una amnistía y explicó que la ley, tal como está redactada, articula la meta de aliviar una dificultad extrema a un ciudadano estadounidense. “Esperamos implementar un proceso eficiente que logre la meta actual de la ley estadounidense de mejor manera”, agregó.
Numerosos ciudadanos estadounidenses cuyos esposos o hijos viven en Estados Unidos sin la debida documentación han evitado regularizar su estatus migratorio, debido a que el trámite solo puede hacerse ante un consulado estadounidense y actualmente tarda en promedio un mínimo de seis meses.
Si los parientes del ciudadano estadounidense han vivido en Estados Unidos sin la debida documentación durante más de un año, tienen prohibido volver a territorio estadounidense durante 10 años. Si la estadía es de entre 180 y 365 días, la prohibición es de tres años.
Pero el pariente puede solicitar que se anule la prohibición siempre que pueda demostrar que su separación representa una dificultad extrema para el ciudadano estadounidense que integra su familia. Actualmente, esa solicitud únicamente puede presentarse ante un consulado estadounidense en el país de origen de la persona interesada.
La nueva regla permitirá al interesado solicitar en territorio estadounidense que se anule la prohibición, y solo beneficia a las esposas e hijos de ciudadanos estadounidenses, no de residentes permanentes.
La USCIS recibió en 2011 apenas cerca de 23.000 solicitudes de anulación a la prohibición, de las cuales fueron aprobadas entre 70 y 80%.
Al menos nueve millones de personas pertenecen a familias que incluyen al menos un adulto sin la debida documentación y al menos un hijo nacido en Estados Unidos, según un estudio divulgado en diciembre por el centro de estudios Pew Hispanic Center.