Rafael Mathus Ruiz,
Agencia Reforma
NUEVA YORK, EU 21-Nov .- Los migrantes procedentes de México constituyen dos terceras partes del total de beneficiados por la acción ejecutiva que anunció el Presidente Barack Obama el jueves.
Unos 3 millones 150 mil connacionales indocumentados que viven en Estados Unidos son elegibles para obtener un permiso de trabajo sin temor a ser deportados, según un nuevo análisis del Pew Research Center.
El plan que anunció Obama beneficiará a un total de 5.18 millones de indocumentados, tomando en cuenta a los 1.2 millones que ya fueron beneficiados en 2012 por el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, mejor conocidos como dreamers. No obstante, sólo unos 712 mil se registraron en el programa, destacó el Pew Research Center.
De esos 1.2 millones de dreamers, 650 mil eran mexicanos.
Adicionalmente, el plan contempla conceder permisos de trabajo por tres años a los padres de personas con la ciudadanía estadounidense o con un permiso de residencia permanente. Con lo cual, 2 millones 500 mil mexicanos podrían aplicar para ese alivio.
Según el análisis, un 44 por ciento de los inmigrantes ilegales provenientes de México se beneficiarían del decreto, en comparación con el 23 por ciento de los que son originarios de otras partes del mundo.
Texas y California son los estados con mas beneficiarios potenciales de la nueva política.
En Estados Unidos viven alrededor de 11.2 millones de inmigrantes indocumentados, según las últimas estimaciones del Pew.
Contando a los mexicanos, alrededor de un millón 700 mil inmigrantes podrán aplicar al programa de acción diferida.
Otros 3 millones 500 mil extranjeros, contando también a los connacionales, son padres con hijos que nacieron en Estados Unidos, y que, siempre y cuando hayan vivido más de cinco años en el país, califican para el programa anunciado por la Casa Blanca.
El resto, unos 6 millones de extranjeros, deberán aguardar una reforma integral que les ofrezca una solución definitiva. “Aprueben una ley”, había desafiado el jueves Obama a los legisladores del Congreso.
Aunque esto no es una reforma migratoria integral, ha sido el alivio más contundente que se ofrece a los inmigrantes desde la amnistía aplicada por el ex Presidente Ronald Reagan en 1986.
“Este es sólo un primer paso. Todavía necesitamos una ley”, reiteró ayer Obama entre ovaciones al hablar ante estudiantes en Las Vegas.
Muchos de ellos interrumpieron su discurso en ocasiones para gritar: “¡Si, se puede!¡Si, se puede!”.
“Aunque unas 4 millones de inmigrantes sin autorización pueden ser elegibles para alivio de deportación, queda por ver cuántos aplicarán y recibirán ese alivio”, indicó el informe, dando a entender que es probable que existan inmigrantes que elijan permanecer ocultos.