México D.F.
Agencia Reforma
"Todo valió la pena, no hubo ningún infierno y la prueba está aquí", aseguró Eduardo Santamarina mientras abrazaba a Mayrín Villanueva momentos después de contraer matrimonio por lo civil. La pareja realizó una fiesta lounge en el Salón Ambrosía, a la que sólo fueron invitados 150 personas, la mayoría de ellas familiares. "Así esperamos, que sea una unión para siempre. Estamos a la mitad de nuestras vidas y damos gracias por habernos encontrado, por tener a la mujer que siempre soñé. "Nuestros hijos son los más felices. Nos regalaron una carta que hicieron entre los cuatro con el dibujo de un nido con unas palabras. De hecho, son los únicos niños que estuvieron en la fiesta, porque tenemos muchos sobrinos, y, si los invitábamos, iba a ser una fiesta infantil", compartió Eduardo en una pequeña conferencia de prensa. El encuentro con los medios se realizó en un salón alterno, en el que la pareja apareció: él vistiendo un traje negro confeccionado por Leo Favio, mientras que ella portaba un vestido blanco, creación de Jesús del Pozo. "Nervios, no hubo. Desde muy temprano, cada uno se arregló en compañía de sus familias. Eduardo se fue a un vaporcito y luego a arreglarse. Yo me quedé con los cuatro niños, con mi mamá y mi hermana. Nunca hubo nervios, lo que había era emoción", dijo Mayrín. La convivencia, informaron, sería amenizada por un grupo cubano, y más entrada la noche por un DJ, y que el tema especial para los novios con el que abriría la pista sería "Si Tú Me Quisieras", de Lu. "No hay exclusivas. Quisimos compartir todo con el público, que ellos fueran testigos de nuestro noviazgo y ahora unión. "No todo en la vida es dinero", señaló convencido Eduardo. Hasta el salón, ubicado en Periférico sur, se dieron cita algunos invitados especiales, como la productora Mapat y Jan.