Por DAVID GERMAIN
TORONTO (AP) — Tras pasar todo el rodaje de una cinta en un ataúd, Ryan Reynolds estaba encantado de pasar a interpretar a un héroe de un libro de historietas.
Reynolds estuvo metido en un féretro por dos semanas y media durante la filmación de “Buried” (“Enterrado”), una película de suspenso que se estrena el viernes y en la que interpreta a un conductor de camiones estadounidense en Irak que ha sido enterrado vivo por terroristas.
De ese rodaje pasó al de “Green Lantern”, en el papel protagónico del piloto de pruebas de DC Comics que adquiere poderes extraterrestres tras recibir un místico anillo de un extraterrestre moribundo.
En “Buried”, dirigida por el español Rodrigo Cortés, Reynolds apenas pudo moverse, a menudo atascado dentro de su caja por días enteros, puesto que meterse y salirse entre escenas tomaba demasiado tiempo. Sufrió de claustrofobia, el corazón se le aceleraba y bajó de peso por la ansiedad y la sensación de encierro.
“Uno adquiere cierta humildad de una experiencia como esta”, dijo el actor de 33 años en una entrevista en el Festival Internacional de Cine de Toronto, donde “Buried” se exhibió. “Sentí que nunca más en mi vida me volvería a quejar en un plató tras haber pasado por ‘Buried”’.
“No soy admirador de actores que idealizan exageradamente su proceso, porque por lo general es mayormente autovanagloriarse. Pero fue duro, ‘Buried’ fue realmente difícil, emocional y físicamente. Salí de ahí cambiado. Y entonces pasar a un plató tan amplio como el de ‘Green Lantern’, correr por ahí por seis o siete meses interpretando a un superhéroe fue maravilloso”.
Reynolds comenzó en la televisión en los 90 antes de saltar a la pantalla grande en la comedia del 2002 “Van Wilder”. Consiguió un papel en la adaptación del libro de historietas “Blade: Trinity”, actuó en una nueva versión de la cinta de terror “The Amityville Horror” y coprotagonizó la cinta de crimen y suspenso “Smokin’ Aces”.
Ha desafiado el encasillamiento en su carrera pasando de películas de acción a la comedia y el romance, con cintas como “Definitely, Maybe” y “The Proposal”.
Reynolds también actuó el año pasado en la aventura de superhéroes de Marvel Comics “X-Men Origins: Wolverine”. Aunque se trató de un papel pequeño, tuvo la oportunidad de encarnar al mercenario mutante Deadpool, un personaje que particularmente le gustaba de pequeño.
“Fue una de esas situaciones en las que quizás no fue la situación más ideal para ese personaje, pero me hubiera arrepentido de que otra persona lo interpretara”, dijo Reynolds, quien espera un guión en desarrollo para una cinta sobre “Deadpool” se materialice.
Reynolds está rodando la comedia romántica “The Change-Up”. Y con “Green Lantern”, será parte de los superhéores de verano de Hollywood el próximo año, en el papel de un aventurero al que describe como “una mezcla de Han Solo y Chuck Yeager”.