Mauricio Ángel
Agencia Reforma
Para Erik Rubín es muy importante tener un equilibrio entre su agenda laboral y el tiempo que necesita dedicarle a su familia.
Es por ello que, pese a sus giras con Timbiriche, el tener que atender sus negocios y producir nuevos músicos, jamás descuida su vida personal.
Después de haber pasado unos días de julio y agosto en Asia con su esposa Andrea Legarreta y sus hijas, Mía y Nina, Rubín está ahora concentrado en cerrar el año con mucho trabajo, pero sin dejar de hacer las pausas necesarias con los suyos para llenarse de energía.
“Busco una balanza. Ahora vengo regresando de unas vacaciones increíbles por Asia con la familia. Para mí ese es el meollo de la vida, encontrar una balanza que está entre lo personal con la familia y las vacaciones o los fines de semana, ahora que también no estaba de gira.
“Estar en pausa fue a propósito. Decidimos que en ciertas fechas no trabajaríamos y ahí es cuando te recargas de pila. Hay que organizarse y darle prioridad a los asuntos importantes”, comentó Rubín en entrevista.
Para los últimos meses del año, Rubín se alista para sus giras con Timbiriche, además de trabajar en su proyecto solista, pues el próximo año lanzará un disco, sin que eso impida que continúe con sus negocios ajenos a la música.
“Después de los últimos Auditorios Nacionales con esta gira, el 14 y 15 de septiembre, viene otra por Estados Unidos. Estamos cerrando el 31 de diciembre en Acapulco y acabo de lanzar como productor a Chucho Rivas.
“También estoy preparando un disco para el próximo año. En enero sacamos un sencillo y estoy haciéndola también de empresario con mis gimnasios. Ya vamos por el quinto y sexto. Tengo mis sombreros también, así que estoy bastante atareado.