Por JAKE COYLE, Associated Press
NUEVA YORK (AP)
En una industria que no siempre tiene los intereses más nobles, las películas basadas en marcas de juguetes dominan en la estrategia de mercadotecnia de múltiples formatos.
Ante la popularidad de la serie de “Transformers”, Hollywood ha puesto cada vez más atención a juguetes de Hasbro como G.I. Joe y Battleship para capitalizar sus marcas conocidas.
Chris Miller y Phil Lord, coautores del guion y codirectores de “Lego” (“The Lego Movie”) estaban bastante conscientes de esa reputación de las cintas sobre marcas de juguetes, pero en sus cortas y ascendientes carreras, el dúo ha convertido premisas poco prometedoras como una nueva versión de “21 Jump Street” y una adaptación de “Lluvia de hamburguesas” en éxitos innovadores que complacen al público.
“Algún día nos gustaría trabajar en una película que suene como una buena idea desde el principio”, bromeó Miller. “Nuestro éxito se ha basado en las pocas expectativas”.
“Lego”, que se estrena el jueves en Argentina, Chile y Perú y el viernes en Estados Unidos, México y Colombia, es mucho más creativa y satírica de lo que uno podría esperar. Se hizo con una resistencia consciente al obstáculo de las películas basadas en juguetes y está imbuida del espíritu juguetón de la infancia y una burla subversiva al control de las corporaciones.
“En verdad disfrutamos los retos y nos emocionamos al resolver un rompecabezas que parece imposible”, dijo Miller. “Con cada una de esas películas — ‘Lluvia de hamburguesas’, ’21 Jump Street’ y ‘Lego’ — decíamos, ‘eso suena terrible, seguramente será terrible, a menos…. a menos de que haya una manera de hacerlo”’.
“Así ha sido prácticamente toda nuestra carrera”, dijo Lord.
El concepto que pensaron Lord, de 36 años, y Miller, de 38, fue capturar la experiencia de jugar con gran caja de los bloques de plástico. En un mundo hecho de Lego, seguir las reglas, o las instrucciones, es un estilo de vida. Los trabajadores cantan felizmente el himno “¡Todo es asombroso!” y viven controlados por el entretenimiento como con el programa de televisión “¿Dónde están mis pantalones?”
Un constructor llamado Emmet (con la voz de Chris Pratt en la versión en inglés) vive de acuerdo a la ley, pero sin darse cuenta se topa con una rebelión contra el líder Señor Negocios (Will Ferrell), que le revela una pandilla de personajes variados, de Batman (Will Arnett) a Abraham Lincoln (Will Forte). Así surge una batalla entre la uniformidad y el caos creativo.
Ahondar en la forma en la que la película imita la experiencia de un niño jugando con Legos lo arruinaría. El Los Angeles Times calificó la cinta como “la primera película de juguetes posmodernista”.
“Era tan abierta e infinita como ver una cubeta de bloques”, dijo Miller en una entrevista conjunta reciente con Lord mientras los dos se tomaron un tiempo para editar la próxima a estrenarse “22 Jump Street”. “Lo que pensamos fue: ¿qué tal si esta película la contara un niño de 8 años? Realmente queríamos que diera la sensación de tener la extravagancia y la rareza de haber salido de la mente de un niño”.
Lego Group, cuya sede está en Dinamarca, fue consultado por unos productores de Warner Bros. en 2007 para hacer una película, con un tratamiento de guion previo de Dan y Kevin Hageman. En años recientes la empresa se ha ampliado más allá de los juguetes para crear numerosos parques temáticos internacionales, lanzar varias líneas de videojuegos con Warner Bros. Interactive Entertainment y transmitir la serie de Cartoon Network “Ninjago” (para la cual también hay planes para hacer una película).
“Lo último que queríamos era que nos percibieran como ‘Oh, Lego simplemente está tratando de hacer más dinero, sólo quiere vender más juguetes”’, dijo Matthew Ashton, vicepresidente de diseño creativo para Lego y productor de la película. “Si ves a Lego como un medio creativo, se parece mucho más a las figuras de plastilina que hay en las películas de ‘Wallace & Gromit’, es simplemente una forma más de expresar una película”.
Ashton dijo que los cineastas tuvieron mucha libertad creativa y Lego no impuso que se incluyera algún juguete en específico: “Después revisamos el guion y elegimos cuidadosamente lo que pensamos que podrían ser buenos juguetes y los desarrollamos en conjunto”.
Miller y Lord se conocieron cuando recién entraron a estudiar al Dartmouth College, sintiéndose atraídos por su sentido del humor similar. Ambos tenían tiras de cómics en el periódico de la universidad y crearon videos estudiantiles juntos (un ejemplo: “Man Bites Breakfast” de Lord contado desde la perspectiva de un cereal).
Lord dijo sentirse escéptico ante la idea de hacer lo que podría ser visto por algunos como un comercial de 90 minutos de Lego, pero después comenzaron a animarse “un tratamiento de la historia desde un punto de vista común, desde la gente común y corriente”.
“Luego comenzó a sentirse muy emocionante y a parecer ‘oh esto casi podría ser subversivo y divertido y hacernos sentir que logramos algo”’, dijo Lord.
Aunque Ashton dice que ambos retaron a la marca Lego de una manera saludable Lord y Miller necesitaron ocasionalmente que les recordaran que “Lego” era una película para toda la familia.
“Nuestra secuencia de ‘Naranja mecánica’ no tuvo mucho éxito”, dijo riendo Lord sobre una escena que habían pensado hacer con Emmet cuando se aleja demasiado de las reglas del Señor Negocios que hacía referencia a la cinta de Stanley Kubrick.
De cualquier forma Miller y Lord están contentos con lo que sí pudieron hacer en la película.
“Mucha gente se sorprende de que no nos droguemos”, dijo Lord. “Podemos acercaos a esa manera de pensar de los niños sin ayuda”.
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