Leticia C. Rentería
Agencia Reforma
Salma Hayek sabe muy bien cuán seductor puede ser un vampiro. Ella misma fue una bella y mortífera criatura de la noche hace 13 años, cuando interpretó a Santanico Pandemonium en la cinta Del Crepúsculo al Amanecer, de Robert Rodríguez.
Y ahora se ha enamorado de Larten Crepsley, el bebedor de sangre protagonista de Cirque du Freak, El Aprendiz de Vampiro, película que se estrena mañana en México y en la que la veracruzana da vida a Madame Truska, una vidente sexy… y barbona.
Pese a eso, la actriz parece inmune al encanto de esos seres que hoy dominan el cine y la televisión, aunque comprende la fascinación que ejercen en el público juvenil.
“Creo que tiene mucho que ver con la inmortalidad. Eso es lo que los vuelve tan atractivos ante los ojos de los adolescentes, porque es una etapa en la que te vuelves consciente de que eres un ser finito.
“Además, es un momento de decisiones sobre tu identidad. Y me parece que, cuando estás en la adolescencia, te sabes humano, pero no eres del todo ‘normal’. Entonces, el vampiro representa una sensación de pertenencia”, considera.
Y precisamente esa es una de las premisas del filme dirigido por Paul Weitz (American Pie), el cual condensa la primera de cuatro trilogías con temática vampírica escritas por el británico Darren Shan.
Cirque du Freak… narra la historia de Darren (Chris Massoglia), un chico de 16 años que se resiste a cumplir el plan trazado por sus padres: graduarse, trabajar y formar una familia.
Claro que escapar de ese destino tiene un precio: morir para convertirse en el asistente del Señor Crepsley, un vampiro interpretado por John C. Reilly, cuya misión es mantener la tregua con los “vampaneze”, una facción de su especie que insiste en asesinar humanos.
“Paul estaba convencido de que yo era el ideal para interpretar a este tipo. Yo pensaba: ‘¿En serio?’. Empecé a leer los libros, y conforme avanzaba, más intrigado me sentía, porque la idea de dar vida a un vampiro de 220 años era bastante rara, incluso tratándose de una película de fantasía para niños”, comenta Reilly.
Salma acepta que también le asaltaron algunas dudas cuando el director le propuso formar parte de la galería de seres bizarros que aparecen en la película, los cuales van desde un gigante, un chico serpiente, una niña con cola de mono y hasta un hombre lobo.
“Después pensé que se trataba de algo muy refrescante para mi carrera”, cuenta la actriz, quien aparece poco más de seis minutos en el filme. “No conocía las novelas, pero cuando leí el guión me pareció interesante. Aunque debo decir que al principio no entendía el tono en que estaba planteado”.
Y es posible que eso mismo le ocurra a algunos espectadores, pues para quienes no conocen la obra de Darren Shan, será muy fácil catalogar la cinta como una comedia juvenil de humor negro, pese a que los libros son más bien oscuros.
“Creo que las risas que genera la película provienen de situaciones inherentes a mi personaje, como tener una novia a la que le crece la barba cada que se excita. Naturalmente hay cierto humorismo en ello, pero nunca lo buscamos de manera deliberada”, afirma el también actor de las cintas Criminales y Chicago.
¿Sabías que…?
– Algunas de las variantes más significativas de la película con respecto a los libros son: Mr. Tall (Ken Watanabe) no es de origen asiático; Corma Limbs (Jane Krakowski) no es mujer, y Rebecca (Jessica Carlson) originalmente se llamaba Debbie y era de raza negra.
– Paul Weitz se inspiró en pinturas del Expresionismo Alemán (1920-1930) para crear la atmósfera del filme.
– Para la creación de los integrantes del circo de fenómenos se recurrió a prostéticos, maquillaje e imágenes generadas por computadora (CGI).
– Willem Dafoe hace una participación especial en el papel del vampiro Gavner Purl, quien luce una imagen al estilo Salvador Dalí.
Así lo dijo
“La simbología en torno al vampiro es inagotable, tiene que ver con el hecho de que hay un asesino en todos nosotros… Pero si asocias ese instinto con la sobrevivencia, quizá el acto criminal se vuelve tolerable”.
Salma Hayek
Actriz