Alberto Armendáriz
Agencia Reforma
Con nervios, pero siempre mostrando una sonrisa, las 89 aspirantes a Miss Universo ensayaban ayer contrarreloj para la ceremonia en la que esta noche, en el Credicard Hall de esta ciudad, la mexicana Ximena Navarrete coronará a quien sea elegida su sucesora.
Un ambiente de ansiedad y agitación se respiraba desde temprano en el recinto, sobre cuyo escenario desfilaban una y otra vez las candidatas, mientras los equipos técnicos ajustaban la luz y el sonido.
En las primeras filas, decenas de familiares seguían con atención los ensayos y aplaudían a sus favoritas.
La prensa, sin embargo, no se podía acercar a las jóvenes, que fueron trasladadas al lugar en un autobús custodiado desde el Hotel Hilton Morumbi, donde se hospedan.
Se trata de la primera vez que el concurso de belleza más famoso del mundo se realiza en Brasil y los organizadores no quieren que nada empañe la gran ceremonia de esta noche, que será transmitida en vivo por televisión a 189 países, con un público estimado en mil millones de espectadores.
De cualquier forma, como suele suceder, la edición de este año no estuvo libre de escándalos: a la presentación sin ropa interior de Miss Colombia, Catalina Robayo, durante uno de los eventos públicos a los que asistieron las aspirantes, se le sumó luego la aparición de fotos topless de Miss Brasil, Priscila Machado, y la retención en la aduana del traje típico de Miss India, Vasuki Sunkavalli.
Y el jueves pasado, durante el desfile preliminar en vestidos de gala, noche y trajes de baño, la candidata del país anfitrión fue blanco de abucheos por parte de un nutrido grupo de fanáticos venezolanos, que estaban ahí para apoyar a su paisana, Vanessa Goncalves.
La representante de Venezuela (país que ya ha ganado seis veces el concurso, que este año celebra su 60 edición) es sin dudas una de las favoritas.
El sitio especializado Missosology.org tiene como favoritas a Miss Perú, Natalie Vertiz, y Miss Malasia, Deborah Henry. Sin embargo, en su veredicto propio, la página web pone todas sus apuestas en Miss China, Luo Zilin.
La decisión final correrá por parte del jurado integrado por los brasileños Helio Castroneves, piloto de Fórmula IndyCar; y la supermodelo Isabeli Fontana, además de la Miss Universo 2003, la dominicana Amelia Vega; la artista filipina Lea Salonga, el empresario palestino Farouk Shami; y los estadounidenses Italo Zanzi, secretario general de la Concacaf; Connie Chung, periodista; y Vivica A. Fox y Adrienne Maloof, actrices.
Cuando comience la ceremonia, ya habrá 15 semifinalistas, que fueron elegidas el jueves por un jurado especial que mantiene los resultados en secreto. Habrá una joven más que resultará de la votación online en el sitio de Miss Universo, empresa del magnate Donald Trump, quien estará presente en el evento.
Polémica por el color
En medio de los preparativos para la gran noche de la elección de Miss Universo 2011, un sitio de ultraderecha lanzó críticas racistas contra las candidatas negras que compiten por el título.
En el forum brasileño del sitio Stormfront.org fueron subidas fotos de varias de las aspirantes con comentarios ofensivos como estos: “¿Cómo alguien puede pensar que una negra es linda?”. “Esa es la menos fea de todo el país” y “Mi empleada es más bonita que ella”. Se referían a las representantes de Aruba, Gillain Berry; de Botswana, Larona Motlatsi Kgabo; y de Angola, Leila Lopes.