El cantante español Enrique Iglesias derrochó energía y complicidad en el concierto que dio el sábado por la noche en Newark, en lo que fue la tercera parada en Estados Unidos de su gira mundial para promocionar “Euphoria”, su más reciente material nominado al mejor álbum de los Grammy latino de este año.
Tras la actuación como teloneros del príncipe de la bachata Prince Royce y el rapero Pitbull, Iglesias apareció en el escenario del Prudential Center ante más de 10.000 fans que llenaron el recinto.
Entre el público, había un joven colombiano, de nombre Luis Ortiz y que lleva afincado en Estados Unidos desde hace 20 años, quien se declaró “fan de Enrique Iglesias y también de Pitbull. Me encanta la pasión con la que cantan los dos”.
“Iglesias está atrayendo a mucha gente, no sólo al latino sino también al anglosajón. Y musicalmente hablando y como show, me encanta”, añadió.
Iglesias, en medio de los aplausos y gritos del público, empezó su repertorio cantando parte de la pieza de su colega Pitbull, “I know you want me”, para luego interpretar “Dirty Dancer”, una de las canciones de su nuevo álbum, y que es el primero que realiza bilingüe, en inglés y español.
Junto con las nuevas canciones, como “Cuando me enamoro” y que interpreta con Juan Luis Guerra, los clásicos tampoco faltaron como “Baila amor”, en lo que fue un espectáculo de juego de luces, donde no faltaron enormes balones y una fuente de confeti lanzados al público.
Iglesias interactuó contínuamente con sus fans, como cuando invitió a una joven a subir a un podio, en donde mientras cantaba, bailó a ritmo de balada y acabó dándole un beso.
Pero el momento más destacado fue cuando empezó a preguntar: “¿Hay hombres aquí?.
Entonces, invitó a subir a un joven al que hizo sentarse con él el escenario y al que le ofreció un trago del ron que el propio Iglesias comercializa.
Cuando le preguntó si había venido con su novia, el chico, de nombre Francisco, dijo que había venido de México con tres amigos. Iglesias, tras ver la reacción del joven, le preguntó si era gay y luego añadió: “A todos los que sean gays y no se sientan seguros, que nunca se sientan avergonzados por ser como son”. “¡Estamos en el año 2011!”.
Luego, el artista lo invitó a cantar una canción con él. El joven, emocionado, explicó que había estado en el hospital enfermo días antes cuando ya tenía la entrada y que pensaba que se iba a perder el concierto.
Momentos antes de empezar el concierto, Iglesias anticipó a la prensa que “cuando subo arriba al escenario es como una euforia, me siento feliz y hago lo que sea por complacer a mis fans”.
También habló sobre la canción que prepara con Jénnifer López. Aunque no quiso avanzar muchos detalles explicó: “Hemos trabajado juntos las tres últimas semanas, nos gusta la misma música, la admiro mucho y me parecía una cosa muy orgánica trabajar con ella”.
Sobre su nominación a los Grammy latino en la categoría de mejor álbum, dijo: “Es increíble porque le he puesto muchísimo cariño a este disco y estoy feliz”.
Tras su concierto en Newark, Iglesias continuará de gira por Estados Unidos y Canadá acabando en Miami el 22 de octubre.