Encara Bichir fuerza maléfica

Juan Carlos García

Agencia Reforma

Cuando una joven monja se quita la vida en una abadía de clausura en Rumania, el Padre Burke (Demian Bichir), un sacerdote con un pasado vinculado a los encantamientos, es enviado a investigar por el Vaticano en La Monja, que llega mañana a las salas de cine.

Arriesgando no sólo su propia vida, sino también su fe y hasta su alma, el sacerdote se enfrentará a una fuerza maléfica, la entidad demoniaca Valak con la forma de la misma monja que anteriormente ya horrorizó a la audiencia en El Conjuro 2: El Caso Enfield (2016).

El actor mexicano nominado al Óscar contó en entrevista que fue crucial lo bien escrita que está esta aventura sobrenatural para que debutara en el género, bajo la dirección de Corin Hardy.

“No soy fanático de las películas de terror, y cuando me propusieron el papel, no estaba seguro de hacerlo, pero en cuanto empecé a leer el guión y, sobre todo, me di cuenta de lo bien estructurado que estaba el personaje, muy bien delineado y definido, acepté hacerlo”, apuntó Bichir en entrevista.

Algo similar cautivó a su coestrella, Taissa Farmiga.

“Soy muy sugestionable, y este tipo de historias sí que me dan miedo. Analicé cómo me vería haciendo este papel y pensé que era muy atractivo, pues no se parece en nada a lo que suelo hacer en cine.

“Me gustó la experiencia, pero más me gustó ver realizado ya el filme con todas las ideas, muy concretas, de Corin”, subrayó Farmiga.

Hardy, el director, dijo que además del terror, maneja el suspenso y la mística del catolicismo para ambientarlo de una manera apropiada para no sólo asustar, sino provocar la reflexión.

“Además del terror, manejo la mística del catolicismo y el suspenso para darle diferentes direcciones a la historia.

El filme es producido por James Wan, la estrella del cine de terror que ha hecho posible sagas como El Conjuro y El Juego del Miedo.