Mauricio Angel
Agencia Reforma
Rescatar las tradiciones del mariachi y difundirlas entre las nuevas generaciones es la misión que se impuso Adrián Bedolla “El Jilguero”.
El cantante, de 26 años, proviene de una familia de mariachis, se formó en Garibaldi y es alumno de Alberto Ángel “El Cuervo”.
Cuando era más joven su abuelo le obsequió un traje de charro, lo que activó su amor por el género.
“El mariachi está agarrando un segundo aire, pero no como se debe. El rescate de nuestros compositores es nuestra labor como jóvenes”, puntualizó en entrevista.
Para su segundo álbum, Los 2 Jugamos al Amor, Bedolla aceptó el reto de reversionar temas de José Alfredo Jiménez, uno de sus grandes ídolos.
El músico, que se presentará el 27 de julio en el Foro 1869, en la CDMX, asegura que los ritmos de moda no pueden reemplazar a lo tradicional, pues forma parte de las raíces.
“Nuestra música transmite pasión, desilusión y entrega, es tan rica que puede escucharse en cualquier momento de la vida. La música mexicana es todo”, destacó.