Rodolfo G. Zubieta
Agencia Reforma
El paisaje parece extraído de la mente de Lewis Carroll; humo y burbujas matizan el aire lúgubre de un bosque y sonidos electrónicos se escuchan como música de fondo.
En medio de la imagen, un puente colgante ramificado es atravesado por una pequeña hada con musgo en la cara, la cual funge de guía de una delgada chica con cabello rosa, enfundada en un vestido color lila y unos leggins púrpura; se trata de Belinda, quien el viernes grabó el videos del sencillo “Dopamina”.
“Tendrá unas cosas muy interesantes y tendremos varios efectos especiales. Al principio del video voy a estar en una tina que va a estar flotando por el bosque. Habrá mucho trabajo de postproducción que se va a tardar un poquito, pero al final quedará hermoso”, expresó la cantante.
De hecho, la historia se dividirá en dos videoclips diferentes, el primero correspondiente a “Dopamina”, para después continuar con “Amor Transgénico” que será lanzado a inicios del próximo año en la radio.
“La gente va a tener que ver los dos: obviamente se van a poder entender por separado, cada uno cuenta una parte de la historia”, explicó.
“‘Amor Transgénico’ es una canción que hice para todo mi público gay”.
Esta sensación de sensualidad en el video la cantante la quiso representar por medio de miradas retadoras y contacto físico sutil entre los personajes masculinos.