Agencia Reforma
Tras 16 años de “disparar” música norteña con su acordeón, Priscila decidió abandonar a Las Balas de Plata para dedicarse a su familia, grabar discos católicos y enseñar a bailar al público.
La cantante participó el sábado en la conferencia “La Mujer Maravilla no Existe”, en el Centro de Convenciones Henry B. Gonzalez, donde se lleva a cabo el primer Festival de la revista People en Español, que se celebra en esta ciudad texana.
“Hace tres semanas regresé a vivir a San Antonio, después de estar un año en Miami”, contó la Priscila, esposa de Gustavo Ángel, vocalista de Los Temerarios.
“Después de terminar el reality Mira Quién Baila me quedé en Miami porque mis hijos ya estaban en la escuela y esperé a que terminara el ciclo escolar. Yo había estado viviendo aquí (en San Antonio) tres años y medio”.
Motivada por su deseo de dedicarse de lleno a su esposo y sus tres hijos, Sara Priscila, de 10; Gustavo Ángel, de 8, y Alejandro de Jesús, de 5, la cantante tomó hace dos años la decisión de abandonar el grupo Las Balas de Plata, pero no sus planes de seguir en los escenarios.
“Dejé el grupo. Estoy trabajando yo sola. Tirzo, mi hermano, sigue su proyecto como solista. Yo quiero sacar un disco católico.
De repente voy a los congresos y participo”, explicó la cantante. Aunque está dedicada a su tarea de ama de casa, Priscila ya prepara su segundo disco de música católica, gracias a que el anterior, Alabando a Jesús y María, le fue muy bien.
En esa producción incluyó el tema “Dios te Salve María”, que suena en el programa La Rosa de Guadalupe.