Staff Agencia Reforma

A poco más de dos años de haber contraído nupcias en Estados Unidos, la historia de amor entre la cantante Jenni Rivera y el beisbolista Esteban Loaiza llegó a su fin, pero la cantante no lo ve como un fracaso.

“Amigos, a lo largo de mi vida siempre he sido honesta y hoy no será la excepción. Entiendo que las palabras que aquí se mencionan pueden tener varias interpretaciones, pero les pido no hacer un escándalo donde no lo hay, el asunto es muy sencillo, es un divorcio como cualquier otro…

“Para mí no es un fracaso, sino un paso más en mi vida, una experiencia que me deja la enseñanza para mejorar y salir adelante como siempre lo he hecho”, afirmó Jenni en un comunicado que envió ayer su oficina de relaciones públicas.

Fue el lunes cuando la pareja interpuso una demanda de divorcio alegando que su separación se da por “situaciones irreconcilliables”.

Pese a que en el documento explica que la decisión no fue fácil para la coach de La Voz… México, fue la búsqueda de su bienestar, el de sus hijos, el de su familia y su consolidación como empresaria lo que la hizo pensar en la separación definitiva.

“A todos mis seguidores les hago el compromiso que daré el esfuerzo que siempre me ha caracterizado para seguir siendo una madre que lucha y defiende a sus hijos, así como una artista que se entrega completamente en los escenarios.

“A los medios de comunicación, les pido entiendan que no quiero hablar más del tema porque así lo decidí y así se lo pedí a Esteban, con lo que él estuvo de acuerdo”.