Por SYLVIE CORBET
PARIS (AP)
El presidente Nicolas Sarkozy dijo orgulloso el jueves que compartía con su esposa Carla Bruni-Sarkozy “una muy profunda felicidad” por el nacimiento de su primer hijo e informó que la madre y la beba estaban muy bien.
Después de mantener en ascuas a la nación durante un día entero, la primera dama anunció el nombre de su hija en su página de internet: Giulia.
“Me siento muy conmovida por los mensajes de felicitación que llegan desde el nacimiento de nuestra niña Giulia”, escribió Bruni-Sarkozy.
Sarkozy, el primer mandatario francés que tiene un hijo durante el cargo, se pronunció por primera vez oficialmente sobre el nacimiento, que ocurrió el miércoles en una clínica en el occidente de París.
“Tenemos la suerte de haber sido bendecidos con el nacimiento”, declaró Sarkozy a los periodistas durante una visita a un planta de reciclamiento de basura en el oeste de Francia. El presidente francés se abstuvo de mencionar el nombre de la niña, al prolongar la discreción que mantuvo el matrimonio durante el embarazo y el parto.
“Todos los padres pueden entender la muy profunda felicidad que Carla y yo sentimos, y al mismo tiempo todo mundo puede entender que esta felicidad es mucho más profunda porque es íntima”, dijo Sarkozy.
La intimidad fue el principio rector del nacimiento confidencial. Los policías apostados durante las últimas semanas a las afueras de la clínica del parto mantuvieron a raya a los periodistas. De hecho, las visitas frecuentes que el jefe de Estado hizo el miércoles que alertó a los medios de comunicación sobre lo que ocurría en el interior.
El control riguroso de las noticias sobre el nacimiento parece parte de una estrategia concebida para mostrar a Sarkozy enteramente concentrado en resolver los problemas acuciantes de Francia y el resto de Europa.
La crisis de la deuda en la eurozona tuvo el miércoles mayor prioridad que el nacimiento de la niña, pues Sarkozy voló a Francfort para una reunión de último minuto con la canciller alemana Angela Merkel, mientras la primera dama francesa estaba en labor de parto.
Sarkozy estuvo ausente durante el nacimiento, poco antes de las 20 (1800 GMT), según la televisora BFM, pero visitó la clínica al volver a París.
El presidente de Francia volvió a visitar la clínica el jueves por la mañana, antes del programado viaje a la planta de reciclamiento, donde Sarkozy recibió de regalo un roble joven por el nacimiento de su hija.
A una pregunta sobre el nombre de la niña, Sarkozy afirmó que le “permitiría a la madre el placer de decírselos ella misma”.