Mario Abner Colina
Agencia Reforma
Pepe Aguilar no teme que su hija Ángela, estrella en pleno ascenso a sus apenas 15 años, o Leonardo, de 19, lo opaquen como artista. Es más, desea que llegue ese momento.
“Esa es la idea (que me supere). Si no, creo que en algo se falló. Aunque no son carreras, no son competencias, sí tendrían que ser más eficientes que yo para que la evolución siga funcionando como tal”, consideró Pepe en entrevista.
El cantante, una de las grandes figuras del regional mexicano, es el gran consejero y “manejador” de sus vástagos, quienes le siguen los pasos.
Los dejará volar solos, prometió el intérprete de “Prometiste”, aunque, por el momento cree tener todavía mucho qué enseñarles.
“Todavía se les puede educar más. Si la vida se porta como normalmente se porta, yo me iré primero y en muy poco tiempo ellos tendrán su camino solos.
“Pero como en las familias que se dedican a vender casas o coches, comida o tacos, en nuestro caso hacemos música… y voy a educar a mis hijos con lo que he aprendido. Por eso es. No porque quiera abarcarlos o no dejarlos libres pronto”, aseguró el intérprete de 50 años.
Entre las enseñanzas que pretende dejarles, comentó, está que en la vida artística hay un triunfo por cada 20 desaciertos, y que ésta requiere terquedad para soportar desilusiones y desengaños.
“Estoy muy contento porque es muy padre tocar con tanto músico. Es una experiencia distinta. Suena y se siente diferente. Además por la causa que se apoya, una fundación enfocada en los niños que menos recursos tienen.