Héctor Rosas

Agencia Reforma

Tiene fama de conquistador, por eso siempre que puede Pablo Montero viaja con sus dos mujeres.

Para cambiar su imagen de donjuán por la del hombre de familia, el cantante se hace acompañar de su esposa y su pequeña hija, ambas de nombre Carolina, en algunas de sus presentaciones en vivo.

“Casi siempre están conmigo, cuando no es pesado sí me acompañan a donde me toca cantar”, aseguró el artista, quien participó ayer en la variedad de La Carne Asada Más Grande del Mundo.

“La semana que entra voy a estar en Mérida y ahí ella me acompañan, además el viernes que canto en ese lugar es mi cumpleaños (39) y lo voy a celebrar con las dos; el sábado estamos en Villahermosa y el domingo voy al palenque de San Luis Potosí, pero ahí ella ya no van porque es muy pesado”, agregó.

Su presentación en el palenque potosino, dijo, es importante para él porque se ha enterado de que es un lugar muy exitoso y quiere formar parte del elenco.

El cantante comentó que le emocionaba estar con su familia para compartir con el público regio un evento como el de la Carne Asada Más Grande del Mundo.

“Vamos a disfrutar de este gran día para romper ese récord de la carne tan rica que se come por acá, a mí me gusta mucho la aguja norteña con guacamole, tortillita, cebollita, frijolitos charros y una tortillita doradita en las brasitas”, señaló el intérprete.

Entre sus próximo proyectos y después de haber terminado la telenovela Qué Bonito Amor, Montero se prepara para invitar a sus fans a pasar Una Noche con Pablo Montero.

“Ahora tengo que dejar descansar un poco mi faceta como actor, por lo general yo dejo pasar un año para hacer alguna telenovela”, indicó.