Por Kevin Baxter,
Los Angeles Times (TNS)
CARSON, Calif. – El Galaxy de Los Angeles tenía una sola dirección para ir de cara al partido del domingo contra el Seattle Sounders.
El equipo ya estaba al fondo de la Conferencia Oeste, no había ganado en sus últimos cuatro intentos y le faltaban tantos jugadores titulares debido a lesiones – entre ellos el reinante jugador más valioso de la liga Robbie Keane – que tuvo que llamar a Bradford Jamieson del segundo equipo sólo para llenar el banco.
Si el Galaxy tenía que mejorar, necesitaría a alguien para levantarlo. Y el portero Jaime Penedo resultó estar a la altura de ese desafío, salvando el arco en un record de su carrera de 10 oportunidades ante un lleno total en el estadio StubHub Center.
El único gol fue de Alan Gordon, que mandó su disparo de cabeza perfectamente ejecutado por Omar González en el minuto 23 para la primera anotación del Galaxy en 290 minutos.
El juego, sin embargo, pertenecía a Penedo. “Él hizo lo que un portero tiene que hacer: Intensificar cuando lo necesitamos”, dijo el centrocampista Baggio Husidic.
“Y él hizo un gran trabajo. “Todavía es un poco pronto para decir que resolvió la temporada. Pero el juego es un punto justo. Es probable que tuviera dos o tres muy, muy buenas atajadas. Así que ese es el juego justo ahí “.
Dos o tres buenas paradas? Penedo tuvo esa cantidad en ls primeros minutos solamente.
Por sí solo, desviando disparos consecutivos de Lamar Neagle y Chad Marshall.
“Como portero, lo que quieres comenzando el juego es detener el primer disparo”, dijo Penedo, cuyas luchas de principios de la temporada han reflejado la de su equipo con el portero sentado dos partidos debido a problemas médicos y una tercera a causa de deber internacional con Panamá.
“Simplemente rebotó en mí. Ellos se las arreglaron para mantener tanto a Penedo como a Gordon ocupados, sin embargo, entrenando al portero con disparos mientras Gordon recibía golpes con las rodillas, los codos – incluso un tiro en la cara.
Pero Gordon, jugando su partido de temporada regular número 200, afectó a Seattle gravemente la única vez que fue capaz de correr libremente.
La secuencia comenzó con Juninho enviando un cruce largo a González en el borde del área que se dirigió al otro lado de la meta a Gordon en el segundo palo.
A partir de ahí fue un fácil anotar el único gol que el Galaxy necesitaría.