Jorge Rivera – Hablemos Fútbol
¿Cómo se construye un Club de fútbol de talla mundial, en el siglo XXI?
Con seguridad no existe respuesta fácil, ni receta mágica, el nuestro es un deporte que se ha vuelto muy complejo, con muchos intereses comerciales, y mucho dinero de por medio.
Es tambien un deporte que se ha vuelto muy “global”, donde se puede tener talento de todas partes del mundo, y combinarlo es complicado.
Pero no cabe duda que los Sounders de Seattle han dado grandes pasos hacia lo que espera cualquier aficionado, y cualquier directivo, al construir una franquicia deportiva para la ciudad donde viven.
Sounders está estableciendo una filosofía, una idea futbolística.
Crear una marca en el deporte no es solo inventarse un nombre, un logo, y salir a la cancha con una campaña de mercadeo; se necesita crear una personalidad.
Sounders lo está haciendo, el equipo que viene armando Sigi Schmid juega un fútbol entretenido, de ataque.
Para la muestra, el botón de esta semana.
Seattle saltó a la cancha en Monterrey con 11 suplentes, pero su filosofía de ataque, de no esconderse, le dio dos goles, y puso a trabajar a un rival ampliamente superior.
Ganando 2-0 el entrenador no reemplazó delanteros por defensas, no metió “más contenciones”; Sigi siguió buscando el arco rival.
¿Es eso un error? ¿Tendría más opción hoy de no ser eliminado, si se hubiera encerrado y sacado al menos un empate?
Quizás, pero el equipo del verde radiante, para bien o para mal, no juega a eso; Seattle está construyendo una idea de jugar al fútbol que es emocionante y entretenida, aunque no siempre se gane.
JRP