Luis Homero Echeverría
Agencia Reforma
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chiapas 10-Oct .- México se sacudió la sombra hondureña de la Eliminatoria Mundialista.
El Tricolor recuperó la estabilidad en los números contra el cuadro catracho al vencerlo anoche 2-0 en el Estadio Víctor Manuel Reyna y, como dijo Hernán Medford el día anterior al juego, “Gigante de Concacaf”, es de momentos.
Y como tal trató de comportarse el conjunto nacional en el partido contra Honduras, rival al que no le ganaban desde junio de 2011.
La enjundia que anunció el cuadro centroamericano casi no apareció, si acaso para dar algunos raspones a los jugadores mexicanos, pero no con ese coraje de los duelos recientes, donde el Tri vivió pesadillas frente a hombres como Carlo Costly.
Este atacante no estuvo esta vez en la cancha y eso lo agradeció el lado mexicano, al no tener encima esa presión y gozar de espacios para el desborde, el toque rápido y el control del medio terreno. Lo básico para no sufrir atrás y generar adelante.
México construyó su triunfo con orden defensivo primero, y luego con los cambios de juego en la cintura a través de Marco Fabián y Héctor Herrera.
El aporte de los carrileros, básico en el funcionamiento de los equipos de Miguel Herrera, fue prácticamente al pie de la letra ante el poco acoso de los mediocampistas catrachos.
En una descolgada, que llevó el balón a Oribe Peralta, al minuto 21, vino el primero de la noche con el pase a Javier Hernández, quien firmó su gol 37 como seleccionado nacional, para ponerse a nueve del máximo anotador, Jared Borgetti.
El poco aplomo hondureño hasta entonces comenzó a desquebrajarse y la escuadra local aumentó unidades al frente.
El miedo catracho derivó en la confusión de marcar por marcar y apareció en solitario Oswaldo Alanís para colocar el 2-0 al 36′. Su primer gol con el Tri mayor.
El lado derecho mexicano mostró cierta flaqueza, por la secuela de gripe que se reflejó en Herrera, pero el cuerpo técnico corrigió con la entrada de Javier Aquino.
La llave hondureña la intentó tener Emilio Izaguirre, pero el jugador del Celtic escocés se aisló demasiado y cayó en el abuso de los tiros de media distancia que no le dieron respuesta.
La imagen del Honduras pujante en los más recientes duelos con el Tri fue fantasmagórica y el complemento fue una especie de entrenamiento para México: probó a su cuadro defensivo, ensayó variantes y le dio respiro a sus jugadores con múltiples cambios.
La Selección Nacional lavó algo del orgullo que se dañó en el 2013 con los catrachos y por lo pronto avisó que el “Gigante” pretende ponerse de pie.