Tienen Acereros rica historia

Agencia Reforma

MÉXICO, DF, .- El Súper Tazón XLIII entre Pittsburgh y Arizona simboliza la lucha entre el pasado, el presente y futuro de la NFL. Por un lado, Pittsburgh representa el pasado reciente de una Liga con 89 años de edad, pero que en los últimos 48 se ha fortalecido en base al brillo y dominio de varias dinastías, incluida la de Pittsburgh. Mencionar a los Acereros implica hacer referencia a una historia rica en triunfos en la era de los Súper Tazones, y a un equipo considerado siempre contendiente a ganar cada año un título más. A su vez, con su hasta ahora exitoso intento por sacudirse décadas de frustración y derrotas, los Cardenales son la viva imagen del futuro que la NFL impulsa, un porvenir en el que la paridad sea la bandera de su competencia y en la que el premio mayor, el Trofeo Vince Lombardi, esté al alcance de cualquiera. Al menos por una vez. En las últimas 11 campañas la NFL se ha acercado a su objetivo. En ese periodo siete equipos que no habían llegado al Súper Tazón, incluidos los Cardenales, avanzaron a la disputa por el título de la Liga. Sólo Baltimore en la edición XXXV y Tampa Bay en la XXXVII cristalizaron el sueño de paridad de la NFL. Atlanta (XXXIII), Tennessee (XXXIV), Carolina (XXXVIII) y Seattle (XL) fallaron en su intento. Arizona confirma que el arribo al Súper Tazón de equipos con pasados con tintes oscuros será cada vez más recurrente. También sus duelos ante franquicias con legados exitosos. El Súper Tazón XLIII es un duelo con estas características. Por un lado está un equipo que ganó cinco títulos de Súper Tazón bajo la tutela de sólo dos coaches (Chuck Noll y Bill Cowher) en 39 años. Por el otro, una escuadra que, en ese periodo, usó a 14 estrategas para salir de la mediocridad, incluido el actual, Ken Whisenhunt. Cuando Pittsburgh y Arizona salten al campo del Raymond James Stadium de Tampa esa tarde, uno buscará un triunfo que le inyecte vida a un pasado que se niega a morir. El otro intentará darle validez a un futuro que abrigue esperanzas a quienes parecen no tenerla.