Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
“Sounders sabe que el camino para ser reconocido como equipo grande, pasa por Houston”, así escribíamos hace dos semanas, sobre el duelo Sounders vs Dynamo.
Y el equipo de casa encontró la forma de sobreponerse dos veces a venir perdiendo, para voltear el marcador, derrotar al líder de la MLS, y mostrar su tamaño en la liga.
Fiesta en Starfire
Quien le diga que el fútbol en este país es aburrido, seguramente no asistió al juego del martes en la noche.
Hubo de todo; Tribunas llenas, la banda tocando a la entrada, gritos, bengalas, final de infarto, un expulsado, policía escoltando a los árbitros, y lo más importante: Victoria, y paso a la final de “Open Cup”.
“Es increíble, son los mejores fans de la liga”, ya había 4,000 personas antes de que siquiera saltáramos a la cancha a entrenar”, dijo Steve King, autor del gol del triunfo.
La cancha de Tukwila de nuevo quedó chica para los hinchas verdes, que agotaron los 4,895 boletos, y llenaron los estacionamientos, más de una hora antes de comenzar el juego.
Con sabor a final
El partido fue disputado en cada centímetro de la cancha, los equipos parecen verse la cara ahora sabiendo que pelean entre ellos y muy pocos más, por la verdadera supremacía de la liga.
“Yo sé que hay rivalidades que se basan en proximidad, y tendremos una con Portland dentro de un tiempo, pero le dije a los muchachos que vamos a ver batallas muy intensas cuando Seattle juegue con Houston”, dijo el entrenador del Sounders, Sigi Schmid.
Dynamo pareció tener mejor control del medio campo en el primer tiempo, usando la experiencia del #11 Brad Davis, y el apoyo del #19 Hayden y del juvenil carrilero derecho Danny Cruz, #5, de origen hispano.
A los 32 minutos un servicio por derecha, de Cruz, generó un rebote en el área chica cuando Marshall rechazó mal, Hurtado no alcanzó a llegar, y el veterano delantero Inglés, de padres Nigerianos, Ade Akinbiyi anotó el 1-0.
Sigi hizo su trabajo
En el segundo tiempo el entrenador movió las fichas verdes, y fue para bien:
“Nos pasamos a un 3-5-2, para competir con lo que estaban haciendo ellos, pensamos que nos daría más opciones, porque estábamos perdiendo en medio campo”. Declaró el profesor Sigi.
Zakuani al minuto 61, y Alonso al 65, ingresaron a formar una línea de 5 que abrió la cancha, y los balones peligrosos empezaron a llegar casi cada dos minutos al arco.
A 6 del final, Schmid jugó su última carta, sacando al lateral izquierdo (Wahl) y metiendo otro delantero, Roger Levesque, quien cinco minutos después sirvió balón a LeToux para que el francés dejara solo a Jaqua en posición de anotar el empate y encender el pequeño estadio.
La decepción naranja fue evidente, el Houston se veía en la final, y sus jugadores se dejaban caer como moscas en el terreno, “quemando tiempo”, hasta que llegó el gol.
En el tiempo extra Houston trató de nivelar las acciones pero Seattle había tomado control.
Apenas a los 4 minutos de alargue, Zakauni dribló por izquierda y centró bajo, Le Toux alcanzó a tocar y un defensa desvió dejando el balón suelto; Stephen King remató el 2-1 de la victoria.
“Es muy importante, hay que ganar partidos grandes para aumentar la confianza de que puede ganar partidos grandes; vencer a Houston dos veces viniendo de atrás, ciertamente ayuda para eso”. dijo Schmid.
El Miércoles 2 de Septiembre, en el estadio RFK de Washington DC, se jugará la final contra DC United que busca el bicampeonato, mientras Sounders buscará su primer título, y un cupo a la Liga de Campeones CONCACAF.