Alejandro Dominguez
Como se mencionó la semana pasada, los Sounders tenían dos problemas.
Uno parece que se puede resolver ya que se le ganó al Galaxy como visitante.
Esta victoria va a servir a largo plazo, pero para que esto suceda, Sounders tiene que ganar nuevamente y ahora sus rivales serán más complicados porque están en lo alto de la tabla y ya existe los nervios para querer clasificar a la postemporada.
Ahora si, perder puede ser fatal para cualquier equipo.
Sounders necesitará de la certeza de Montero, Zakuani y Ljungberg, así como la barrera defensiva de Alonso y Keller.
Los próximos encuentros se deben de tratar como ganar o morir porque todos los demás equipos deben de jugar así y unos tienen partidos menos complicados de los que tendrá Seattle.
Se tendrá que ver la magia de Sigi Schmid para controlar los nervios de jugadores que están en su primera temporada como equipo de la MLS.
El otro problema era el de las tarjetas y parece persistir.
Esta vez, Tyrone Marshall fue expulsado por acumulación de tarjetas en contra del Galaxy y no jugó el partido del jueves.
Los Sounders no pueden seguir así jugando con hombres de menos. Tuvieron suerte que el Galaxy jugó con 9 porque dos de sus jugadores fueron expulsados incluyendo David Beckham.
De hecho pasaron solo minutos desde que Beckham fue expulsado y cayó el primer gol de los Sounders.
Jugar con menos hombres equivale a que aumenten las probabilidades de que anote el equipo contrario.
Por eso los Sounders deben de cuidarse de las tarjetas.