Por CHRISTY LEMIRE

LOS ANGELES (AP) —

Su gran personalidad se ha extendido a películas, música y otros ámbitos artísticos, lo que lo ha convertido en un icono de la cultura popular. Algunos querrán comparar las estadísticas del pivote convocado 15 veces al Juego de Estrellas contra los números de otros astros de su deporte, pero en esta ocasión preferimos echar un vistazo a los cinco mejores proyectos de Shaq fuera del basquetbol (aunque el pretender llevarse bien con su ex colega Kobe Bryant en los Lakers de Los Angeles merece una mención honorífica):

— Shaq el rapero. Muchos atletas han tratado de integrarse al sector musical con diversos niveles de éxito. Pero Shaq realmente logró una carrera como rapero en la década de 1990 y grabó con figuras como el fallecido Notorious B.I.G., Jay-Z, Snoop Dogg y Warren G. Ha grabado tantos álbumes que incluso tiene una colección de grandes éxitos. También mostró aspectos de su vida personal en su sencillo de 1994 “Biological Didn’t Bother”, que tuvo un éxito moderado, en el que hablaba sobre la mala relación que tenía con su padre y elogiaba a su padrastro.

— “Shaq vs.” (2009-2010). La serie de realidad simulada de la cadena ABC no duró mucho pero le dio una gran oportunidad a Shaq de demostrar uno de sus rasgos más encantadores: su habilidad para bromear y jugar con su propia imagen. En el programa competía con varios atletas y celebridades en sus propios ámbitos, generalmente con resultados entretenidos. En el episodio con Justin Bieber desafió al cantante pop a una competencia de baile y bolos. Nadó contra Michael Phelps, boxeó con Oscar De La Hoya, trató de superar a Rachael Ray en la cocina y logró meterse más perros calientes en la boca que el campeón de competencias de comida Joey Chestnut (aunque con la ayuda de otras personas).

— “Blue Chips” (1994). En su debut fílmico O’Neal desempeñó el papel de Neon Bodeaux, un chico de los pantanos de Luisiana. Shaq, que entonces era joven y mucho más delgado, y su entonces compañero en el Magic de Orlando, Anfernee “Penny” Hardaway, interpretan a una pareja de prospectos a los que busca un entrenador universitario impulsivo (Nick Nolte). La primera participación cinematográfica de Shaq en la pantalla en la película del director William Friedkin es épica, con una gran mezcla de tomas en cámara lenta e iluminación dramática.

— “Kazaam” (1996). El siguiente proyecto cinematográfico de O’Neal no fue tan exitoso. La comedia en la que Shaq interpreta a un genio (como el de Aladino) rapero, que sale de una grabadora vieja, no obtuvo muchas críticas positivas. El director Paul Michael Glaser, ex astro de la serie “Starsky and Hutch”, pone al personaje de Shaq a cargo de proteger a un chico de los bravucones de un barrio. Es tan mala, que es buena… casi.

— Shaq la escultura. O’Neal se convirtió en un jugador favorito de los aficionados sin importar en qué ciudad jugara baloncesto, pero en Boston —donde militó por última vez en un equipo de la NBA, con los Celtics— los atrajo sin siquiera moverse. El año pasado escribió en Twitter que se dirigiría a Harvard Square para posar como estatua. Se sentó inmóvil una hora y eso llevó a un montón de curiosos. La gente se esforzaba por acercársele y varios posaron para tomarse fotos con él. Una mujer le ofreció hamburguesas pero él no se inmutó. Para alguien conocido por su carisma, fue extremadamente convincente.

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La periodista especializada en cine de The Associated Press Christy Lemire está en Twitter como @christylemire.