Adrián Basilio
Agencia Reforma
MÉXICO, DF – El grupo de seis medallistas olímpicos mexicanos que hizo historia en Sydney 2000 ya perdió a dos elementos.
A la muerte del marchista Noé Hernández, ocurrida el 16 de enero pasado, se sumó ayer el fallecimiento de la primera campeona olímpica tricolor en la historia, Soraya Jiménez.
El andarín, medallista de plata en los 20 kilómetros falleció como consecuencia de las secuelas que le dejó el atentado que sufrió los últimos días de 2012 en un bar en el Estado de México en el que recibió un balazo en la cabeza.
La pesista perdió la vida a consecuencia de un infarto en su casa. Soraya fue artífice para que las pesas femeniles tricolores estén presentes en citas veraniegas, pues desde que la disciplina es oficial para las mujeres a partir de 2000 al menos una exponente mexicana ha estado en las tarimas olímpicas.
El también subcampeón olímpico, pero en clavados, Fernando Platas, y los medallistas de bronce en taekwondo, Víctor Estrada; en 50 kilómetros de marcha, Joel Sánchez, y en boxeo Cristian Bejarano, juntos formaron parte de la delegación olímpica tricolor que hasta entonces tuvo la mejor actuación de la historia fuera del País.
Como sede, en 1968, México cosechó tres medallas de cada color.