“Samurai”

Jorge Rivera

La Raza del Noroeste

Entre las cosas que pasaron por la mente de la señora Irene, cuando cruzó la frontera hace 22 años, con su niño en brazos, seguramente no estaba que el pequeño David iba a jugar fútbol profesional en este país.

Pero es posible que haya estado en la mente de don David padre, cuando comenzó a ver el talento del muchacho en la cancha, aunque su hijo dice que nunca lo forzó ni lo obligó por el fútbol.

El Deportivo Mora

David llevaba el fútbol en la sangre, su abuelo había fundado un equipo “en el rancho”, al que llamó “Deportivo David Mora”.

Su padre, al llegar acá, honró a su suegro iniciando también un equipo del mismo nombre, en la liga hispana de Salinas, California.

“El rancho” se llama Estación Queréndaro, una pequeña localidad, de unos 2,000 habitantes, cerca de la laguna Cuitzeo, y de Zinapécuaro, a 45 minutos al noreste de Morelia, donde nació David, cuatro meses antes de llegar a este país.

David Estrada Mora habla con orgullo de sus padres y del equipo que lleva su segundo apellido en Salinas.

“Los dos empezaron trabajando en los campos”, dice hablando de don David y doña Irene.

Y sobre el equipo dice: “(Salinas Soccer League) Es un liga dominical, pero todos la tomamos bien en serio, tiene varias divisiones”.

“El Mora siempre ha estado en la Premier” continúa David, “Yo jugué en el equipo desde que tenía 14 años, y eso me dio mucho “colmillo”, porque enfrentaba jugadores mucho mayores, y que a veces le iban “al hombre”.

“Yo creo que a veces es bueno, y a veces malo, jugar en ligas dominicales, pero para mí fue buena experiencia”.

“Nunca jugué para otro equipo, yo llevo el Mora en la sangre”.

Creciendo en el Barrio

Cuéntame de Salinas, ¿qué clase de sitio es?

“Yo crecí en el lado este de Salinas, que es en mayoría de mexicanos que trabajan en los campos”, dice David.

“Al sur es mayormente blanco y al norte es más mezclado, no sé si ha oído de Salinas, pero se habla mucho de violencia entre pandillas, y eso pasa en el este de la ciudad”.

“Yo me encontré con algunos incidentes en los que me tocó ver que a alguien le disparaban en la cabeza y cosas así”, cuenta el muchacho “pero mi papá me dice que si uno se aparta de eso y vive un mundo completamente diferente, te dejan tranquilo”.

“Hay sitios peligrosos pero en general yo amo la ciudad, y la gente de allá, fúe la que me hizo lo que soy hoy en día”.

¿Por qué te dicen Samurai?

“Me lo puso me tío, sí porque, tenía los ojos así, jalados, me pusieron el apodo de Samurai; cuando estaba chiquito estaba gordito, ya ahorita no los tengo tanto…”

“De niño los que jugaban contra mí creían que ese ere mi nombre real”.

¿Quién fué tu mayor influencia para continuar la escuela?

“Mi primo Jazziel Rodriguez, vive en LA y se me acercó cuando estaba de “sophomore” en la prepa, y me preguntó si yo había pensado que podría jugar fútbol si iba a la universidad, incluso en una escuela de División I (La más alta en competencia deportiva)”.

“Nunca había pensado en eso, ni en lograr que alguien pagara por mi educación; pero el me pudo poner en contacto con algunos entrenadores de la UCLA porque yo estaba teniendo un muy buen año, esa temporada anoté 66 goles”.

“Yo creo que eso les llamó la atención, me ofrecieron jugar (para UCLA), pero no me ofrecieron beca ni nada, y no me garantizaban la titular (Minutos de juego); y yo tenía ofertas de Cal State, Cal Poly; me ofrecián becas, y son escuelas OK, pero no tienen el prestigio en fútbol que UCLA tiene, así que me arriesgué y pagué por entrar a UCLA”

¿Entonces, cómo pagaste por la escuela?

“Me dieron Ayuda Financiera en el primer periodo, pero al terminar la primera temporada, yo les dije que no podía seguir porque no podía pagarlo”.

“Entonces me pagaron por el estudio y los libros, y algo de dinero para vivir”

¿Y el dinero de arranque, cómo lo conseguiste?

“Hombre, fué dificil, recuerdo que fuí una semana antes de comenzar la temporada, a llamar a mis padres y decirles que necesitaba tres mil dólares para la Universidad, o de lo contrario no podría jugar ese viernes”.

“Para una familia de agricultores, no es fácil, ellos pudieron porque tenían algo ahorrado, pero yo les dije, y me sentí mal, que no se preocuparan, pero sabía que tenía que ganarme el dinero”.

“Pero no sabía cómo le iba a hacer, por eso puse todo en la cancha, traté de hacer cosas difíciles, de impresionar a los entrenadores, para mejorar, para que me dieran minutos de juego”.

Bueno, de novato fuiste impresionante, después el ritmo, al menos en goles, pareció bajar un poco, ¿Qué pasó?

“Cuando tú vienes de tener un muy buen año, al siguiente los equipos se te vienen encima, es como si cargaras un blanco en tu espalda; en mi año de “sophomore”, me recuperé de una fractura en el pié, y no logré la misma productividad, porque arranqué a media temporada”.

“Después en el tercer año hice demasiado trabajo físíco, y creo que me afectó un poco, pero al año final creo que ya tenía el paquete completo, sabía qué mentalidad iba a tener, cómo cuidar mi cuerpo, y pude hacer más”.

¿Tú juegas con el pié derecho?

“Sí, yo soy derecho”

y, ¿dónde juegas más cómodo?

“Me gusta más en el lado derecho, …al principio no me gustaba tanto pero después noté que podía tener el balón más tiempo, controlarlo más… yo puedo subir y bajar, trabajar duro con y sin el balón, y si hay dos buenos delanteros y uno en medio campo que ataque, yo siento que me puedo combinar bien con ellos, para crear oportunidades”.

“Mi posición natural, de niño, era delantero, pero ahora me acostumbré a la derecha y hoy en día el entrenador me usaba medio tiempo en medio y medio adelante”.

¿Has mirado algunos juegos de Sounders?

“Ví el primer juego de la liga, estaba impresionado con los fans, el ambiente, y la energía”

Entonces no has visto cómo estarías en la cancha… ¿le has preguntado al entrenador?

“El dice que son un equipo que le gusta mover bien el balón, que le gusta ir por los defensas rivales, y así es como a mí me gusta jugar, buscar los defensas, crear espacio abierto, tratar de meter buenos pases a delanteros que sepan, como Fredy Montero…”

En el combinado ¿Jugaste por el carril derecho?

“Mi entrenador en el combinado fué, casualmente, mi entrenador en UCLA, entonces me puso a hacer exactamente lo mismo, carrilero medio tiempo, y luego delante”.

“En el combinado de Sounders en Las Vegas (el mes pasado) Sigi, de hecho me quería más adelante, que me quedara de delantero todo el tiempo, y fué chistoso, porque yo creo que le gusté jugando por derecha, porque durante el último combinado me dijo, al terminar el último juego, que ahí era donde me quería jugar”.

De lo que he visto, tú eres un típico jugador hispano con talento, tratas bien el balón, lo controlas, en luga de solo correr con el. ¿Cómo te ves en la MLS, donde el fútbol es rápido y fuerte, y no se controla tanto el balón?

“Yo siento que en el college se juega a la europea, todos quieren soltar el balón rápido, y la MLS vá a ser un poco así, con los carrileros sumándose al ataque; pero yo sé correr y me siento bien con el balón, también lo sé soltar, y no me intimidan los grandotes, puedo proteger el balón o por lo menos sacar la falta; aguanto contacto, y no me asusta irme contra los más grandes en la cancha”.

“No soy el más rápido pero le aseguro que no voy a ser el más lento, lo que sí sé es que duro bastante, puedo correr dos juegos de 90 minutos en un día, y creo que eso impresionó en el combinado”.

Yo tengo entendido que eres fan de Cruz Azul, ¿correcto?

“Muy correcto”

Y tu ídolo, ¿fué Carlos Hermosillo?

“¡’Si señor!”

¿Hay un jugador activo que te parezca te gusta jugar como él?

“De verdad me gustan David Villa y Carlos Tevez, porque no son tan grandes, son como yo, aunque son demasiado veloces, trabajan duro con y sin balón en todo momento, persiguen, le ponen presión a los defensas, y yo lo veo como que, si quiero llegar a algún lado, ese es el nivel de entrega que tengo que dar, dentro y fuera de la cancha”.

“Este es un paso grande para mí, pero es algo para lo que estoy listo, y soy copaz con el reto, mas que nunca, porque he pasado por mucho”

En resumen

Este es el “Samurai” Estrada; un muchacho que llega lleno de esperanza al fútbol profesional, trayendo la historia completa de una familia mexicana, inmigrante, y que ama el fútbol.

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