Édgar Contreras
Agencia Reforma
MÉXICO, DF 24-Sep .- Al menos la “Concachampions” se ha convertido en el consuelo de Pumas esta temporada.
Los felinos volvieron a dar una clase de buen futbol en la Concacaf Liga Campeones ante un limitado rival, y con su triunfo de anoche por 4-0 sobre Real España sólo necesitan sumar un punto en sus últimos 2 partidos de la Fase de Grupos para amarrar su boleto a los Cuartos de Final.
De mero trámite para los auriazules fue el juego en el Olímpico Universitario, casi tanto como la goleada 5-1 en Honduras de hace un mes, aunque esa ocasión Ricardo Ferretti sí utilizó a sus habituales titulares.
Pero esta vez, el Tuca prefirió guardar a casi todos sus jugadores para enfrentar el domingo a Chivas, pues ayer sólo alineó a 4 elementos del primer equipo, Francisco Palencia, Ismael Íñiguez, Fernando Espinosa y David Cabrera, y salió a la banca únicamente con 4 reservas.
Tal fue el dominio de los locales, que cuando cayó el 1-0 de Íñiguez al 21′, tras entrar cómodamente al área enemiga y disparar pegado al poste, los Pumas ya habían tenido al menos 5 opciones claras de gol.
Por eso no fue extraño que los 2 centrales felinos se conectaran en el 2-0, cuando Víctor Rosales remató de cabeza un centro de Cabrera.
Fundidos por el viaje el día anterior y la altura del Distrito Federal, los hondureños sólo atinaban a tocar la puerta de Alejandro Palacios en jugadas aisladas, pero el arquero suplente mostró solvencia en todo momento, sobre todo en un mano a mano con Carlos Pavón en la primera mitad y varios disparos de Douglas Mattoso en el complemento.
Íñiguez se apropió de las 2 bandas y así cayó el 3-0 al 61′, cuando buscó centrar y el defensa Maynor Martínez desvió el balón hacia su arco, mientras que Javier Cortés selló la cuenta con un bombazo de fuera del área, ante la alegría de los casi 8 mil seguidores auriazules.
Les factura el largo viaje
A base de latigazos, Pumas sometió al Real España.
El desgaste tras las 23 horas para arribar a México ya era un arma letal contra los hondureños, y ellos mismos se hicieron el harakiri al perder el balón antes de cruzar la media cancha, lo cual duplicó el esfuerzo físico durante el partido de la “Concachampions” celebrado ayer en el Estadio Olímpico Universitario.
Pumas fue más práctico y apostó a los desbordes de Ismael Íñiguez y Óscar Rojas ante unos frágiles catrachos que se derrumbaron al transcurrir de los minutos. Apenas al 37′ el central Martín Abaurre fue sustituido.
Su compañero en la zaga, Erick Vallecillo, estaba más preocupado por secarse el sudor, mientras sus homólogos auriazules, David Cabrera y Víctor Rosales, fabricaban otro de los goles.
El cierre de las vías de comunicación por la crisis política en Honduras provocó que el trayecto a México fuera insoportable para el Real españa, equipo que pereció muchas horas antes del partido y que hoy escucha el réquiem por su eliminación en este torneo.