Hablemos Futbol – Jorge Rivera
El viernes en la tarde, la MLS emitió un comunicado anunciando que el comisionado de la liga había decidido multar y suspender al técnico de Seattle, el alemán Sigi Schmid, por “comentarios inapropiados dirigidos a los árbitros durante y después del partido contra el Real Salt Lake el 17 de octubre”.
Comencemos por el principio; quienes han seguido un poco de cerca a los Seattle Sounders saben que el árbitro Ricardo Salazar no está en su lista de favoritos, con frecuencia cuando el silbante ha estado asignado a pitar un partido de Sounders, Schmid ha bordeado esta línea con comentarios como “es de locos”, o “con él no sabemos qué va a pasar”.
En esta ocasión el entrenador se lanzó en el intermedio del partido, cuando hace una entrevista en vivo para la televisión, a decir “cada vez que nos toca este árbitro es lo mismo”, y en seguida criticar principalmente las jugadas de la expulsión de Zac Scott y una supuesta mano de Real Salt Lake en el área luego de un disparo de Montero.
En sus comentarios del final de ese juego se destaca un “y Dios nos ayude si nos toca Ricardo Salazar en la liguilla”; profe, eso no se hace; está amenazando a la MLS por anticipado, casi exigiendo que no lo asignen contra Sounders, como si eso fuera posible.
La sanción es en principio justa, similar a casos similares en que la MLS ha suspendido a entrenadores o dirigentes por criticar árbitros; pero por otra parte vale la pena detallar las jugadas motivo principal de sus quejas.
La segunda falta de Zac Scott, causante de la segunda amarilla, es una jugada en que ambos buscan el balón por tierra, Morales, el volante argentino de Salt Lake llega primero y de manera un poco torpe el estadounidense llega tarde con el zapato contra el pie de Morales, el balón ya iba 10 cms adelante; para la mayoría de jueces eso es amarilla.
Scott se había ganado la primera por agarrón intencional, “falta táctica” que llaman; en ambos casos y en concepto de quien escribe, bien sancionadas, o por lo menos sancionadas como muchos árbitros en el mundo lo harían.
En la jugada del remate de Montero, el defensa californiano Tony Beltrán enfrenta el remate con el cuerpo pero el brazo derecho clara e intencionalmente pegado al cuerpo; algunos árbitros sancionan eso como penalti, pero no la mayoría, la intención del defensa de cumplir con el reglamento se acepta como atenuante aunque el balón sí se estrelle con el brazo.
Sigi tuvo que ver el partido del domingo desde el palco, y su asistente Brian Schmetzer tuvo que tomar el lugar en rectángulo de pasto y en el banquillo pero, a pesar de varios comentarios localistas en algunos medios de la ciudad, en opinión de quien escribe Sigi se equivocó, y Salazar cumplió con una trabajo bueno esa noche, quizás no parezca amigo de Sounders, pero expulsó bien a Scott, y negó de manera acertada al equipo un penalti que no existió.
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