Agencia Reforma
COLUMBUS, Ohio, – La misma historia se ha escrito desde 1999..
México volvió a perder con Estados Unidos, esta vez 2-0, y ya sumó 10 años sin vencer de visita a la selección de las barras y las estrellas, iniciando mal el Hexagonal final de la Concacaf.
La Selección pestañeó en dos ocasiones y cargó con la derrota para un debut de impotencia ante el acérrimo enemigo. La tercera caída en Columbus desde el 2001, los más de 36 años y medio que se alargan sin ganar en EU en Eliminatoria.
Porque el marcador registró dos de Bradley, pero el tercero lo marcó antes en contra Rafael Márquez al ganarle la rabia y provocar su expulsión, aunado al estilo rigorista del árbitro guatemalteco Carlos Batres. Ahí acabó todo.
En el inicio, México paró de una forma similar a como lo hizo en el amistoso ante Suecia, con un 4-5-1 que se desenvolvía al 4-4-2 al poseer el balón. La labor de enlace, de ser ese hombre con función en la cintura y desprendimiento al ataque correspondió a Nery Castillo, con Carlos Ochoa como único punta fijo.
Pero Castillo se tronó a la media hora de juego y el cuerpo técnico reordenó la situación, con la entrada de Israel Martínez que ocupó el sitio de Alberto Medina por izquierda y éste se tiró al puesto de Nery.
Atrás el Tricolor mantuvo el orden en gran parte del compromiso, sobre todo de la primera mitad, donde se batió con marcación apretada y eficiente casi en todo momento, casi, porque llegó el descuido en una anticipación de Landon Donovan para recentrar, y ahí se rompió el cero.
Gol quizá inmerecido para lo que México realizó, sobre todo en su zona baja, porque hacia arriba sólo buscó el balonazo largo hacia Ochoa, quien perdió una y otra vez con el capitán de E.U. Carlos Bocanegra.
Y cuando Sven-Goran ajustó mediante el ingreso de Sinha, apareció la jugada de la mala suerte y la puñalada de Batres.
De manera inverosímil le rebotó a Giovani dos Santos un balón al estar tirado en el área chica y el balón tuvo el efecto menos esperado al no viajar hacia la red enemiga.
Esa rabia de los mexicanos al no ver éxito en la jugada previa propició que Rafael Márquez buscara un balón aéreo y chocó en el viaje con el guardameta Tim Howard, un encuentro duro, aunque como hay cientos en el área. El silbante le mostró la roja al zaguero azteca.
Estados Unidos llegó después con más facilidad, mientras el Tricolor ya hizo intentos muy vagos para recuperarse en el marcador, con todo y el ingreso de Omar Bravo.
Y el total aniquilamiento llegó, como parecía anuciarse, con la seguridad del adversario y la pifia de Oswaldo Sánchez.
México pereció en el frío de Ohio otra vez. Se va en blanco en el inicio del Hexagonal, en derrota que pondrá a pensar a los dirigentes sobre el curso de un barco con mucho entusiasmo, pero sin sentido.
“Bronca” en los vestidores
En la zona de vestidores lo caliente surgió con el conato de bronca entre un jugador de E.U. y los mexicanos Guillermo Franco y Francisco Ramírez.
Apenas los jugadores entraron camino a los vestuarios, el auxiliar del Tri, Ramírez, paró al lateral derecho de E.U. y le soltó un manotazo hacia el rostro que el jugador trató de esquivar;, lo que ocasionó que elementos de ambos equipos se agarraran a empujones.
Entre esa discusión, el delantero Franco se fue encima de Frankie Hejduk y le dijo que era un estúpido por la forma en que celebró el segundo tanto.
“Cuando anotan el segundo gol hace cortes de manga y empieza a decir insultos hacia los mexicanos, lo escuché bien… pero todo terminó ahí, llegó la Policía y nos separó y se tranquilizó todo”, explicó Franco.