Por BARRY WILNER
Associated Press
MIAMI (AP) — En un duelo entre los dos mejores equipos de la temporada, Peyton Manning y sus Colts de Indianápolis asoman como favoritos para estropear el primer Super Bowl de Nueva Orleáns cuando el domingo se midan por el campeonato de la NFL.
Manning es la figura trascendental del partido por diversos motivos. El más sobresaliente gira en torno sus vínculos filiales con Nueva Orléans, donde su padre Archie fue el quarterback cuando los Saints eran el hazmerreír de la liga. Peyton podría acabar como el villano de una ciudad ansiosa de celebrar su primer título.
Los Saints son el equipo que todo Nueva Orléans se obsesiona, inclusive en las horas bajas cuando los aficionados presenciaban los partidos con bolsas de papel para esconder su vergüenza por las derrotas. Pero son más querido que nunca tras la tragedia del huracán Katrina.
“No sólo es importante para la gente de Nueva Orleáns, pero para el resto del país. Uno comprende lo mucho que esto significa para la comunidad por todo lo que se ha sufrido”, dijo Drew Brees, el quarterback de los Saints. “Nuestro éxito los últimos cuatro años, pero especialmente este año, ha sido fenomenal en cuanto a levantarle el ánimo y darle esperanza a esa comunidad”.
“Todavía hay gente que la está pasando mal. Con nuestros triunfos ayudamos a que esa ciudad se uniese. Hay un lazo muy especial que nos une con nuestros fanáticos”, añadió.
Los Saints (15-3) encabezaron la NFL con sus 510 puntos. Si el estelar defensive end Dwight Freeney, líder de la liga con 13 derribos y medio, no puede jugar por una dolencia en el tobillo, entonces Brees, junto a Reggie Bush, Marques Colston y compañía, podrían anotar touchdowns a mansalva en el estadio Sun Life de Miami.
Pero los Colts (16-2) también tiene una potente ofensiva, con una batería de excelentes wide receivers y el magistral Manning como mariscal.
La expectativa es que este partido, el gran espéctaculo del deporte profesional en Estados Unidos, quebrará el récord de más puntos anotados en un Super Bowl. La marca corresponde a la edición de 1995, en la que San Francisco venció 49-26 a San Diego.
Cuando los Colts ganaron su único campeonato en Indianápolis, Tony Dungy era el entrenador. Ahora, el hombre a cargo es Jim Caldwell, a quien designó como heredero.
Caldwell puede convertirse en el tercer entrenador novato en ganar el Super Bowl. Uno de ellos fue Don McCafferty, con los Colts de Baltimore en 1971, quien lo hizo en el primer partido por el título tras la fusión de la NFL con la AFL.
Los Saints y Colts coquetearon con campañas invictas en diciembre. Nueva Orleáns llegó a estar 13-0 antes de perder como local contra Dallas. Luego decidió darle descanso a sus titulares en las dos últimas fechas y perdió ambos partidos.
La marca de Indianápolis estuvo en 14-0 y debieron haber ganado en su 15ta salida cuando Manning y otros titulares fueron sacados de un juego contra los Jets de Nueva York en el tercer cuarto. Los Jets pudieron remontar. Cerraron la campaña regular con una derrota en Buffalo, pero con mayoría de suplentes en el campo.
En los playoffs, los Colts se deshicieron sin mayores problemas de los Ravens de Baltimore y los Jets. Los Saints, tras propinarle una paliza a Arizona, pudieron salir a flote contra Minnesota con la ayuda de varios errores de los Vikings, uno de ellos una intercepción de Brett Favre en los últimos segundos. Nueva Orleáns se impuso en el tiempo extra.
“Me parece que ambos equipos han llegado a este momento por la cohesión que tienen”, dijo Manning. “Ha sido un esfuerzo mancomunado. Todos han hecho un aporte en momentos cruciales”.
“Y será ahí en lo que yo creo que el partido se va a definir. Una individualidad es lo que establecerá la diferencia en un momento clave. Lo que nadie sabe es quién”, agregó.