Llorando se llega al Piojo

Efraín Palomino Morales

La Raza del Noroeste

El torneo Clausura 2014 de la Liga MX en su fase regular ha llegado justo a la mitad y mientras La Máquina pita y pita en el liderato general de la competencia y los Diablos Rojos del Toluca hacen sombra como queriendo chamaquear; en el otro lado de la moneda, los Potros de Hierro del Atlante van cuales “burros en primavera” detrás de unos Zorros atlistas que se quieren poner románticos en la lucha por no descender.

Mientras tanto, en la cantina La Cáscara de Seattle los ánimos andaban como en bohemia de mi pueblo: puro amor y repegón.

“¡No sé tú, pero yo no dejo de pensar, ni un minuto me logro despojar, de tus goles y tus triunfos, de lo bien que la pasamos la otra vez en el Azteca! ¡No sé tú, pero yo quisiera repetir, el goce que las Águilas me hicieron sentir, con la noche que me dieron y el momento que con mis Pumas construimos! ¡No sé tú, pero yo te busco en cada amanecer, mis deseos no los puedo contener, en las noches cuando duermo si de insomnio yo me enfermo, ganarle al América nos hacía falta, mucha falta, no sé tú!”, cantaba don Pedro muy repegadito con la abuela Chucha, agarrándola muy querendón, así como cargando de espumosas un cartón.

“¡Ora!, viejo mañoso, que no está cargando aguacates…”, dijo Chuchita, quitando al viejo de su lado y continuó. “En vez de andar alardeando de sus Pumas mejor debería de guardar fuerzas para el final del torneo, no vaya a ser que le pase como anoche en mi catre… que se quedó dormido a medio penal”, concluyó la doñita soltando la carcajada.

De pronto, el Chido One a la cantina llegó y con más pinta de Pachuco que el mismísimo Tin Tan, a su maltrecho amor una canción le dedicó. “¡Déjenme si estoy llorando, ni un consuelo estoy buscando, quiero estar solo con mis Águilas! ¡Si me ven que a solas voy llorando, es que estoy de pronto recordando a un amor que aún no consigo olvidar! ¡Déjenme si estoy llorando, es que sigo procurando en cada lágrima darme paz! ¡Desechando a Mohamed se llena el alma, si he sufrido perdiendo la calma, y yo quiero olvidar que el Piojo ya se fue! ¡ Si me ven que estoy llorando, es que solo voy sacando la nostalgia que ahora vive en Coapa! ¡No me pidan ni una explicación, si es que va a dañar mi corazón, la felicidad que ya perdí! ¡Y anegado en este mar de llanto, sentiré que al América no lo quise tanto, y quizás me olvidaré del futbol!”, cantó el chilango americanista, mientras todos los presentes brindaban por su dolor.

Chanflazo, calcetinazo y desempance

El desempance es para un “periquito” tan mexicano que sus plumas son más verdes que el chile serrano. Hay tienen que el defensa central Héctor Moreno cumplió cien juegos en los Periquitos del Espanyol del Barcelona. Este joven cascarero ha tenido una gran carrera futbolística, primero siendo campeón mundial sub 17, luego campeón con Pumas y AZ Alkmaar de Holanda. Sin duda que si alguien puede llenar los zapatos de Rafita Márquez es este camarada, y sólo le falta brincar a un equipo “grande” del viejo continente.

El calcetinazo es para aquellos que, viendo que el niño es risueño, le siguen haciendo cosquillas. Esta semana se le ha seguido dado dando “bola” al tema de Carlos Vela y sus ganas de no ir al Mundial. No obstante, a nuestro paisano lo tienen en Europa en la más alto de los pedestales y es que fue nombrado para conformar el once ideal de americanos en Europa, destacando incluso más que el argentino Leonel Messi. Y uno que anda de criticón y malinchista, ¡Chihuahua!

Y el desempance es para aquellos buenos tiempos pamboleros de los años 70″s que, como el programa Los Años Maravillosos, podremos revivir. Hay tienen que la directiva del equipo argentino Estudiantes de la Plata está gestionando la realización de las finales pendientes de la Copa Interamericana contra Cruz Azul, correspondientes a las ediciones de 1970 y 1971. De darse esos encuentros, más de uno suspirarán por recordar aquellos años en que al futbol mexicano se le tomaba de verdad en cuenta.

¡Nos chutamos la próxima!