Diego Martínez
Agencia Reforma
Saúl Álvarez se fue esta tarde repleto de cinturones de campeón de boxeo.
El tapatío llegó esta mañana a la Ciudad de México para recibir el fajín mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) gracias a la victoria que obtuvo el pasado 15 de septiembre ante Gennady Golovkin.
Pero la sorpresa fue que no sólo se llevó el cinturón verde y oro sino que también le entregaron el conmemorativo chiapaneco color blanco y el que “no quiso” cuando derrotó a Julio César Chávez hijo en mayo de 2017.
El mexicano recordó que el distanciamiento con el CMB fue por malos entendidos. Saúl estuvo casi dos años separado del organismo que lo apoyó desde sus inicios boxísticos.
“Me emociona recibir este cinturón y lo que sucedió con el Consejo fueron malos entendidos, falta de comunicación. Estoy muy agradecido con ellos y siempre me han apoyado”, comentó el púgil que regresará al ring el 15 de diciembre en Nueva York para buscar una nueva corona, la de peso supermediano.
El ingeniero Carlos Slim y Carlos Padilla, titular del COM, fueron los encargados de entregarle a Saúl el cetro huichol, mientras que Mauricio Sulaimán, presidente del CMB, confesó que el “Canelo” le dijo tras el pleito de “GGG” arriba del ring que “le debía un cinturón”.
“Muy feliz de que ‘Canelo’ esté de regreso en casa, este cinturón él se lo ganó. Lo mandamos a hacer y lo tuvieron en menos de un mes, tiempo récord”, agregó el directivo.
Al final del evento Padilla le dijo a Álvarez que si le daba permiso para hacer oficial su candidatura para el Premio Nacional del Deporte, igualmente el “Canelo” señaló que no descarta la posibilidad de volver a pelear en México y por qué no soñar en llenar el Estadio Azteca.