Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
Para su regreso a Starfire, el francés Sebastien LeToux recibió de su entrenador un regalo que quizá no esperaba: Jugar en el puesto que le gusta. El dos veces goleador de Sounders durante sus años en la USL encabezó el ¿escuadrón de suplentes¿ que presentó Sounders FC el martes pasado, en juego de clasificación al ¿Abierto de los Estados Unidos¿. Sounders FC descanzó casi todos sus titulares, incluídos Hurtado, Alonso y Montero. Y fue evidente que LeToux jugó ¿como en casa¿. En una noche fría y con viento, 3,900 aficionados llenaron el pequeño estadio de Tukwila para animar al equipo que ahora atrae 28,000 asistentes cada vez que juega en Qwest Field. Fué un reencuentro de Sounders con el estadio y el ambiente familiar en el que actuaron por casi siete años, en la liga menor. Y para el primer jugador de Sounders USL que pasó a la MLS fue un reencuentro, un reencuentro con el gol. Feliz de ¿9¿ ¿Estuve feliz de jugar adelante¿, declaró LeToux después de la victoria 4-1 de Sounders sobre Real Salt Lake, ¿El entrenador me ha pedido que juegue en el medio campo en la MLS, pero fue importante recuperar la comfianza en esta posición¿ agregó. La actuación de LeToux, que anotó dos goles y pasó otros dos, ciertamente dará al entrenador Schmid opciones en el futuro, si la delantera actual no produce según su expectativa. ¿Así es como debe ser¿, dijo el entrenador de Sounders, ¿Uno quiere un equipo con 17. 18, 19 jugadores que puedan ser titulares, porque la temporada es larga¿, agregó. ¿Nunca se sabe quién se vá a lesionar, quién va a fallar, luego este juego fue muy bueno para que ganaran confianza y Seb nos dá alternativas, fue bueno poder colocarlo adelante, donde obviamente se siente más cómodo que por el lado¿. ¿Ráfagas¿ verdes Los goles del Sounders FC llegaron en tandas de dos, mostraron la concentración del equipo después de celebrar, en contraste con el Real que no se recuperó. Seattle dominó desde el comienzo del juego con una contención decente en el medio y gran velocidad en sus ¿carrileros¿, los africanos Nyassi y Zakuani que actuaron juntos de titulares por primera vez. A los 16 minutos ya Zakuani servía el primer centro preciso, que LeToux falló increiblemente, pero la recompensa llegó poco después, a los 24, cuando Nyassi desbordó por derecha centró bajo otra vez, y Roger Levezque cayó en el enredo, el arbitro sancionó el penalty. Le Toux cobró sin falla para el 1-0; dos minutos después el francés robó un balon en el centro y. viéndose solo aguantó hasta que sintió la carrera de Nyassi por derecha, la pasó preciso, y Nyassi la acomodó de un toque antes de rematar abajo. Real descontó a los 32 en jugada por izquierda, donde Will Johnson dribló sin problema a James Riley y se abrió espacio para un potente remate de derecha. Al comenzar el segundo tiempo, y con el juego aún cerca, el técnico de Real sacó al experimentado defensa Jamilson Olave; error, fue como abrir un agujero de cinco metros en la entrada del área del Real. A los 53 Nyassi y LeToux se juntaron otra vez y el #15 Stephen King anotó con facilidad; dos minutos después otro avance rápido, pase por derecha, y LeToux selló el 4-1. Fiesta familiar Las bufandas y las ¿playeras¿ verdes, que identifican a los ¿nuevos¿ Sounders, se unieron a los viejos cánticos de los hinchas de siempre, al sonido del tren, el ¿Sounder¿, a espaldas del arco norte, y a la cancha pequeña, un poco envejecida y saltarina, para dar un ambiente conocido a LeToux y todos quienes vivieron esta mini fiesta. ¿Fué ambiente íntimo, apasionado, muy especial jugar así¿ dijo King que jugó en la titular por primera vez para Sounders FC. El público pareció darle más fuerza a los verdes, a los 68 Nyassi aún bajaba a defender; terminado el juego LeToux aún corría en los camerinos; fue especial, para ser un juego en estadio chico. Un juego seguramente dificil de olvidar para el francés de los botínes rojos, que ha vivido mucho de la historia de Sounders. Aunque todos gozaron, LeToux fue el héroe, será una noche dificil de olvidar para él, que seguramente pudo ver todo el tiempo, en una esquina de las tribunas, la enorme bandera de Francia que ondeaba al viento, con su nombre escrito junto al número 9. El número de los goles.