Por: Marcos Wanless
Órdenes de Equipo ¿Si o No?
Pocas cosas son más despreciables por estar en contra de la naturaleza del espíritu deportivo que una orden para que un jugador ceda su posición en la competencia a otro que viene atrás pero es de su mismo equipo. La orden de ceder la posición es una peculiaridad de la Formula-1 y afecta en varios niveles:
Primero: altera los resultados de la carrera en forma artificial que en estricto sentido es una forma de hacer trampa. Imagina que apostaste un dinerito al coequipero del campeón y tras un carrerón en la última vuelta tu apuesta va ganando, ya sientes el dinero en la bolsa y antes de llegar a la meta tu favorito el número dos disminuye la velocidad ¡Para dejarse rebasar! Así sucedió en el GP de Austria 2002 tras la comanda de Ferrari que produjo la victoria forzada de Shumi y el sacrificio de Rubiño. Presenciamos un pódium triste y patético como no recordamos otro en la historia moderna de la F-1. La orden no se fue sin penitencia y la FIA multo a Ferrari por 80 o 100 mil dólares (de aquellos tiempos) y se creó la regla de no dar órdenes de equipo.
Segundo: Las órdenes de equipo para ceder puesto afectan psicológicamente a los pilotos y a la afición, humillan públicamente al piloto que tiene que ceder el lugar ganado por mérito y asumir su posición como Piloto “B” frente a familia, amigos y medios. Las órdenes de equipo para ceder posiciones generan pódiums tristes que ensucian la imagen del deporte, se ve a los pilotos frustrados ganador y perdedor, uno resignado o sometido a la condición de Piloto “B” sacrificable y sacrificado, otro con una victoria forzada, sucia, sin honor (al final incluyo ligas a dos artículos muy bien documentados en inglés y videos que valen oro de este tema)
¿Oídos que no oyen corazón que no siente?
En la prehistoria (1950 – 1960) las órdenes de equipo y toda la comunicación con el piloto se daba a través de la pizarra (esas tablas con números y letras que asoman a través de la reja frente a fosos), entonces las órdenes de equipo podían estar algo ocultas, no ahora a través de la radio de los autos y por la TV todos vemos y escuchamos lo que está pasando, incluso cuando se tratan de encriptar “sutilmente” la comanda como con la ahora famosa de Ferrari en el GP de China ordenándole a Felipe Massa dejar pasar a Fernando Alonso -Felipe, Fernando es más veloz que tu… ¿Entendiste?- Si, entendió Felipe y 150 millones de aficionados que veíamos la carrera. Hoy no se rompe ninguna norma del reglamento de la F.I.A. (que rige a la F-1) comandando a un piloto del mismo equipo para dejar pasar a su coequipero. Pero que sea legal no quiere decir que sea ético (principio y norma de no hacer daño con las acciones: ni a la persona que las hace, ni a los demás) hay un conflicto evidente por alterar el orden natural de las cosas, el público y los participantes reaccionan con disgusto y protesta airando su sentir en chiflidos y mentadas de madre (o similar) durante la ceremonia de premiación. Ordenar a un piloto que ceda el puesto es contraproducente, en especial cuando la decisión busca alterar el resultado del campeonato mundial de pilotos más que adelantar o asegurar posición en el campeonato mundial de constructores. Pero hay otros tipos de órdenes de equipo que se dan a los pilotos y que son necesarias y positivas para el desarrollo en la infinitamente competitiva competencia por el trono de la máxima categoría.
¿Cuándo se vale dar órdenes de equipo?
En estricto sentido siempre, la orden de la FIA prohibiendo las órdenes de equipo fue derogada después de varias temporadas donde seguían dando comandas pero en forma disfrazada, cuando eran obvias la FIA expedía una multa al equipo infractor. Pero es evidente que un tipo de órdenes son necesarias para el mejor desarrollo de la contienda y no provocan el grado de malestar que produce la orden de ceder puesto.
El equipo a través del ingeniero o persona asignada al piloto le comunica por la radio instrucciones e información relevante a la carrera, aspectos mecánicos y estrategia como: cuál es la temperatura de los neumáticos y que hacer para aumentarla o disminuirla, tiempo apropiado para entrar a fosos y así atacar o defender del contrincante, velocidad apropiada, posición en la pista, estado atmosférico…etc. Lo anterior no es necesariamente una conversación ni un acuerdo, al piloto se le puede preguntar su opinión pero muchas veces se le comanda incluso con órdenes que son cuestionadas pero deben ser obedecidas. Así, la inteligencia de todos los especialistas junto con el poder computacional moderno entran en juego para asistir al avance del piloto, es impresionante ver la precisión que esta información logra al ser aplicada correctamente por los pilotos que en ocasiones logran las décimas de segundo que necesitaban para salir adelante en la competencia y ganar la carrera.
Pero ni las mejores computadoras programadas por los mejores ingenieros son infalibles, a veces se comanda erróneamente y esto se paga con la derrota como le sucedió a Hamilton en las últimas vueltas del GP de Mónaco 2014, al cierre de la carrera el inglés sin necesidad pregunto por radio si entraba a cambiar llantas tras una bandera amarilla y el equipo lo metió a fosos sin tiempo suficiente para entrar y salir conservando el primer lugar que entonces se regaló (sin querer) a Nico Rosberg. Dos años más tarde en 2016 la fortuna le repondría el gane a Hamilton ahora a costa del error de equipo en Red Bull que le fallo a Ricciardo en la parada a fosos por no tener los neumáticos preparados, esto le costaría el primer lugar al australiano sirviéndole la victoria a Hamilton en forma casi increíble ¿justicia divina? Frente a los ojos de toda la afición, el Príncipe de Mónaco y la Familia Real.
En ocasiones no contar con buenas órdenes fastidia a pilotos y equipo, como vimos en Bakú 2017 con Force India, cuya trayectoria en el medio campo ha sido estelar e histórica, terminando en la cuarta posición del campeonato de constructores en 2016 por delante de potentes marcas como Williams y Renault pero con la cuarta parte de presupuesto. La cosa ya venía planteándose mal desde el GP de Canadá, en las últimas vueltas de la carrera le dieron a Sergio “Checo” Pérez orden de equipo invertida, es decir: pedirle al piloto con más puntos en el campeonato que dejara pasar al novato del equipo, con pretexto que el novato con llantas frescas tenía la oportunidad de rebasar a Daniel Ricardo en el Red Bull (¡¿What?!) Checo más inteligente que rebelde se negó a ceder puesto, Ocon lo ataco con todo y no pudo rebasarle arriesgando con estas peripecias un impacto entre coequiperos que pudo perder los puntos casi asegurados para equipo y pilotos, a esas alturas de la carrera solo era cosa de manejar los autos en formación hasta la cuadriculada y anotar los puntos “Bring the car home.” La orden de equipo adecuada para defender los puntos en el campeonato de constructores (para el equipo) y los del piloto con mayor standing debió ser para el novato Ocon, pidiéndole que no arriesgara un impacto tratando de adelantar a Checo y defendiera la posición de cualquier atacante hasta la meta. Luego, quizás apenados “a la luz natural de la razón” el equipo quiso disfrazar la orden diciendo que había sido solo una “sugerencia” para Checo, que Ocon hubiera devuelto el lugar de no poder rebasar a Daniel ¿Cuántas veces hemos escuchado esta tontita historia?
La pata estaba metida en fango profundo y al parecer no había intención de sacarla, inmediatamente después en el GP de Bakú la repercusión de ausencia de órdenes para Ocon instruyéndole no atacar a Checo y defender posición resultaría ahora en desastre. A medio camino de la contienda, en un circuito muy complicado para manejar y para rebasar, Ocon mal decidió atacar a Checo aprovechando una trifulca al frente de la columna e impacto lateralmente a Checo proyectándolo contra el muro de contención. Checo alcanzo a arrastrar el vehículo a fosos y Ocon libro el golpe para terminar en sexto lugar. Force India perdió doble puntos que hubiera anotado por la quinta y sexta posición pero la decepción sería mayor, debido a más accidentes y retiros, Ferrari y Mercedes dejaron abiertas las primeras posiciones para cualquiera que estuviera corriendo tras de ellos, para ese momento el impacto de Ocon con Checo ya los había eliminado de aprovechar la gigantesca oportunidad. Force India, por no ordenarle a Ocon que permaneciera tras de Checo, perdió un doble pódium seguro con segundo y tercer lugar que hubiera sido el primero en su historia, pero el castigo aumenta si se observa (sin ser fantasiosos) que dados los acontecimientos la posibilidad de la primera victoria de Force India y Checo estaba al alcance como nunca antes lo había estado. Por no comandar a Ocon mantener posición, por falta de órdenes y orden del equipo no se pudo aprovechar la ocasión y todos perdieron. Para la afición latina, la victima central fue el piloto Mexicano quien pudo haberse coronado con su primera victoria, justo lo que necesita para ser considerado con más peso por Ferrari para remplazar a Räikkönen en 2018.
Las órdenes de equipo como se observa pueden ser de mala índole si otorgan preferencia forzada a uno de los pilotos degradando innecesariamente al otro, verbigracia ceder la posición. De otra forma, ciertas órdenes de equipo son necesarias y pueden ser de buena cualidad si su ejecución induce orden y estructura (en vez de lamento y repudio general) asistiendo al avance por la conquista de mejores posiciones. La artimaña y las trampas, igual que las órdenes de equipo pendencieras, también están en juego y se usan para ganar campeonatos, por ejemplo los obtenidos por colisión de: Shumi, Senna y Prost. Pero por lo mismo no se olvidan y permanecen en la historia como victorias… Medio manchadas de vergüenza.