Jorge Rivera – Hablemos Fútbol
Ha terminado la temporada 2010 de la MLS, en lo que se refiere a juegos de local en Qwest Field; las noticias para Sounders son incluso mejores que en el 2009.
El promedio de asistencia al estadio, para los 15 juegos que disputó en la liga, fue de 36,173 aficionados, un nuevo récord para la MLS; un número histórico y enorme, miremos por qué.
La asistencia promedio a Qwest Field el año pasado fué 30,942, es decir, el equipo trajo 5,231 aficionados más a la cancha por juego.
Comparado con el resto de la liga, esta cifra dobla el promedio de la MLS, que en 2010 estará cercano a 16,700 seguidores por partido.
El número promedio en la MLS no es malo, de hecho es un crecimiento cerca del 5% sobre el año pasado; lo que pasa es que lo de Sounders es increíble.
La renovación está funcionando en el fútbol de este país; los equipos más nuevos, Toronto, Seattle y Filadelfia, están llenando sus estadios, y el NY Red Bull, que inauguró escenario propio, aumentó su asistencia promedio en 50%.
Son buenas noticias para la liga, pero Sounders, con 14,000 espectadores más por partido, que el segundo en este tema, el Galaxy, es el fenómeno.
Piénselo, 14,000 boletos, $25 dólares promedio, estimado, 15 juegos… eso es más de $5 millones de dólares de ingresos más que el segundo; cerca de $8 millones más que la mayoría de equipos. Algunos son números estimados, pero son cercanos.
Sounders además jugó cuatro partidos en Liga de Campeones CONCACAF, ¿Asistencia promedio? 15,736 aficionados, pese a haber jugado dos de esos partidos ya eliminado; el número es por lo menos 7,000 aficionados mayor que el promedio del torneo continental.
Es una lástima que Sounders no pueda simplemente salir a comprar jugadores con ese dinero, el sistema en esta liga no lo permite, aunque algo habrá de ello.
Pero en palabras de sus directivos, hay inversiones en camino, en escuelas de fútbol, en otras actividades para fortalecer nuestro deporte en la región.
Sounders ha probado que es un Club de fútbol serio y bien manejado: vale la pena seguirlo.