LOS ANGELES (AP) — El segundo Clásico Mundial de Béisbol dejó una estela de lecciones para el 2013 y una conclusión inapelable: Japón y Corea del Sur son los reyes de la disciplina a nivel internacional. Japón repitió la corona que ganó hace tres años al vencer el lunes por 5-3 a Corea del Sur en una final inolvidable que se decidió en 10 innings con un doble de Ichiro Suzuki que remolcó las dos carreras del triunfo. Fue un desenlace apropiado para un campeonato que tuvo de todo, incluyendo la sorpresiva eliminación de República Dominicana en la primera ronda a manos de Holanda y la salida del pasado subcampeón Cuba en la segunda fase. El campeonato fue inmisericorde con Latinoamérica, que sólo ubicó a Venezuela en las semifinales en el Dodger Stadium de Los Angeles. La ?vinotinto? pudo haberse ahorrado el pasaje para evitar el papelón, ya que cometió cinco errores en una paliza 10-2 a manos de Corea del Sur. Las otras novenas latinoamericanas fueron quedando varadas en el camino: República Dominicana y Panamá en la primera ronda; y Puerto Rico, México y Cuba en la segunda. Estados Unidos volvió a quedarse corto y sucumbió en semifinales por 9-4 frente al eventual campeón. Los norteamericanos sufrieron una racha de lesiones importantes y fueron visitantes en su propia tierra, ya que no contaron con el apoyo del público en sus partidos en casa. Para Asia, el Clásico fue un éxito rotundo, con dos finalistas y la repetición del título que Japón ganó en el 2006 contra Cuba. ?Creo que somos los dos mejores equipos del mundo. Asia es el mejor del mundo, y Corea y Japón pelearon hasta lo último?, dijo el pitcher surcoreano Jung Keun Bong. Corea del Sur es el actual campeón olímpico. Según los organizadores, el torneo fue todo un éxito de asistencia, y ciertamente los números apoyan esa afirmación. Un total de 801.408 personas acudieron a los 39 partidos en Tokio, Toronto, San Juan, Ciudad de México, Miami, San Diego y Los Angeles, un aumento de los 737.112 aficionados que asistieron al Clásico anterior.