Por Efrain Palomino Morales
Corresponsal de La Raza del Noroeste
Hay un viejo dicho mexicano que dice: “El que calza grande, es bendito entre las mujeres”. Y no es que Dios me haya dado tal virtud, pero de que pedaleo mucho mejor la bicicleta que los cuatro alegres compadres que se dicen los “grandes” de la cáscara nuestra eso que ni que.
El Apertura 2009 comenzó y, aunque apenas llevamos dos jornadas, ya hay algunos que traen ojeras de mapache y no precisamente por “echar pata” toda la noche sino por los malos resultados que les han provocado insomnio.
Pumas, Chivas, América y, en menor medida, Cruz Azul andan arrastrando la cobija. Es verdad que a estas alturas es muy aventurado asegurar que no levantarán el ánimo ni chutándose unas pastillas de Pfizer, pero de que dan pena ajena la dan.
Los que peor se han visto son los universitarios, y es que para nada es escusa que, por ser los campeones, fueron los últimos en hacer pretemporada; hay tienen a los tuzos que, no obstante a jugar la final frente a los Pumas, se prepararon muy bien y hasta ahora son los mejores junto al Toluca.
Otros que no cantan mal las rancheras son los del rebaño sagrado. Francisco Ramírez nomás no le encuentra cuadratura al triangulo tapatío. Han jugado dos partidos y se han llevado siete goles. No dudemos que Paco inaugure la guillotina en el Apertura, ya ven que a Jorgito ni se le da eso de patear traseros de técnicos.
Y ni qué decir de las águilas, las cuales ilusionaron a su afición tras su gran pretemporada en la que dieron cuenta del Inter y del Milán. Sin embargo, lo que más duele a su afición es que al Azteca ya entre cualquier Juan cuerdas a faltarle el respeto ¿cuántos años tenía que Morelia no le ganaba a los de Coapa en su nido?
Finalmente, la máquina no sumó su segundo descalabro nomás porque los Pumas son peorcitos que si no, el “Ojitos” ya estaría con la lágrima de telenovela. En fin, el torneo es joven y todos, hasta los que odian al América, esperamos que los cuatro grandes ya demuestren que calzan grande y que están para atender al que lo necesite. ¿Quién se apunta?