TAMPA, Florida (AP) — Ya nadie se puede quejar que el Super Bowl sea aburrido, particularmente esta década.
La victoria 27-23 de Pittsburgh sobre Arizona marcó la quinta vez en nueve ediciones que el campeonato de la NFL se decidió por menos de un tochdown y la cuarta ocasión que la anotación del triunfo se produjo en el último minuto.
De hecho, este fue casi que un calco al del año pasado.
El touchdown de la victoria llegó a través de un pase de Ben Roethlisberger a Santonio Holmes cuando quedaban 35 segundos en el partido, el mismo tiempo que restaba hace un año cuando los Giants de Nueva York anotaron para derrotar por 17-14 a los Patriots de Nueva Inglaterra.
La ofensiva del triunfo de los Steelers comenzó desde su yarda 22 con 2:42 minutos por jugar; la de los Giants comenzó en su yarda 17 con 2:39 minutos.
“Dimos un gran espéctaculo en un escenario inigualable”, dijo el comisionado Roger Godell.
Holmes recibió el premio al Jugador Más Valioso. No pudo dormir mucho tras el partido, al igual que Mike Tomlin, el técnico de los Steelers, quien los llevó al campeonato en la que fue apenas su segunda temporada como entrenador en jefe.
Para Holmes, que terminó con nueve pases atrapados para 131 yardas, fue una redención por dos vías.
En la jugada previa al touchdown del triunfo, Homes parecíó dejar escapar un pase más fácil en la zona de anotación. Además, a media temporada, fue suspendido por Tomlin por un partido por posesión de marihuana durante un retén de la policía en Pittsburgh.
“Aprendí mucho de ello. He madurado mucho”, agregó.
Goodell agregó: “Santonio me jaló cuando bajaba del podio y me dijo ‘gracias por creer en mí’’’.
Fue otra gran noche para Goodell y para la liga.
En las primeras tres décadas de Super Bowls, muchos de los partidos fueron palizas, sobre todo desde mediados de la década de los 80 y casi todos los 90, cuando los equipos de la Conferencia Nacional ganaron 13 campeonatos en fila.
Todo pasó a ser diferente a partir del 2000. Entonces, Kevin Dyson de los Titanes de Tenesí fue derribado a una yarda de la línea de gol, con lo cual se hubiera empatado el partido que los Rams de San Luis terminaron ganando por 23-16. Los partidos han resultado ser más reñidos.
El domingo, Kurt Warner ayudó a los Cardinals a remontar una desventaja de 13 puntos antes de la ofensiva definitiva de los Steeleers.
Esto parece fijar el patrón de esta década.Quizás el Super Bowl del domingo fue el mejor de esta década. Se anotaron 23 puntos en los últimos 7½ minutos del partido, de los cuales 16 fueron anotados de manera consecutiva por los Cardinals para remontar una desventaja de 20-7, pero los Steelers anotaron los últimos siete para poner cifras definitivas.