En tierra derecha…

Para los que nunca siguieron las carreras de caballos, y quien escribe lo hizo cuando era chico, con ese canto se definen los últimos momentos, los definitivos cuando se lucha por ganar.

Con tres jornadas por jugarse en la temporada regular de la MLS el primer tema que queda claro es que la liga acertó en el nuevo formato de darle al quinto de cada grupo o conferencia una opción de entrar a la liguilla, porque mucho equipos todavía pelean por algo.

Es también un incentivo para los mejores, porque la lucha entre ellos es por quién descansa una jornada y juega de local.

El tercer nuevo incentivo es para quien se ve con opción de ganar la copa, porque entre los dos rivales por la final de la liguilla, el partido por el título se jugará en casa de quien termina la temporada regular con más puntos.

En resumen, el formato ha creado las condiciones para un final de foto-finish y, por lo menos en la conferencia de Sounders, así está sucediendo.

Los terremotos de San José son justamente el único equipo tranquilo, prácticamente inalcanzable para el título y la primera siembra, lo siguen Real Salt Lake y Galaxy separados por dos puntos, y Sounders un punto atrás, pero con un partido menos.

Muy apretado, a uno de esos tres le tocará jugar con el quinto un partido preliminar y peligroso, porque el último en llegar a la fiesta entrará con el impulso.

Podría ser Vancouver, pero Dallas está a cinco puntos con un partido menos, de manera que sólo se sabrá al final.

Para Sounders la decisión salida de sus últimos tres encuentros es importante, si le toco con Salt Lake chocaría con el equipo que los sacó y desmoralizó el año pasado, si le toca con Galaxy debiera tener mejor opción, porque ha andado bien contra los de Beckham.

Con tanta rotación en la cancha en lo que vá del año, Sounders necesitará estabilidad en la recta final, necesitará a Rosales saludable, y Montero y Johnson hablándose, y necesitará que el técnico decida por fin quien se para al lado de Alonso.

Ojalá sucedan las tres cosas.

Jorge Rivera