Jorge Rivera
La Raza del Noroeste
Una locura y un drama, ha resultado la temporada 2010 del equipo de la UW de Seattle en el football colegial de la NCAA.
El equipo de casa logró una espectacular victoria de visitante el sábado anterior, contra la U. de California, y mantuvo viva su esperanza de jugar un partido más, por un trofeo de fin de año; el reglamento de la NCAA establece que estos equipos se nombran por decisión de un comité, no necesariamente por puntos o juegos ganados.
En el último segundo
Con menos de un minuto en el reloj de juego, y la pelota en la yarda 1, los Huskies enfrentaban la noche del sábado una decisión casi histórica en su temporada 2010.
El marcador estaba 13-10 en contra, quedaba una sola oportunidad y la lógica dictaba patear un gol de campo, corto y fácil en esa posición, para anotar 3 puntos y así empatar el partido y enviarlo a tiempo extra.
El entrenador de los Huskies, Steve Sarkisian, pidió entonces un “time out”, reunió en la cancha a los más de 50 jugadores y asistentes que viajaron con el equipo a California, y entre saltos y gritos de sus dirigidos indicó a los jueces que no patearían el gol de campo, que buscarían avanzar esa yarda para anotar el “Touch down” y ganar el juego, o fallar para perderlo.
El mariscal de campo del equipo, Jake Locker, había conservado el balón en las cuatro jugadas anteriores, y el mismo había logrado avanzar hasta llegar al borde de la raya; pero los “Osos Dorados” habían logrado pararlo en los dos intentos anteriores.
Los Huskies cambiaron la jugada, Locker entregó el balón a su corredor trasero habitual, Chris Polk, #1, quien se abrió paso hacia la derecha, entre el espacio que a empujones le creó su línea ofensiva; Polk cruzó la raya para anotar y terminar el juego, entre la euforia de todo el equipo. Ahora los Huskies están 4-4 en el año, y de ganar el último juego, con sus archi rivales del otro lado del estado, quedarían primeros en linea lógica de selección para un juego por trofeo la última semana del año.
Pero, para ser elegibles a ese honor, por primera vez después de ocho años de fracasos, los Huskies deberán ganar la Copa de la Manzana (Apple Cup), enfrentando de visitantes a la otra universidad de la región (Washington State Cougars), el próximo sábado a las 4pm.
“Guerra” en Pullman
Es un siglo de historia, 102 veces se han enfrentado UW y WSU en este juego, y la rivalidad hace esperar que los “Cougars”, eliminados hace semanas, quieran sacar del torneo a los Huskies.
Craig Johansen, un ex-alumno de UW que sigue a los Huskies en la “Apple Cup” desde 1969, declaró para “La Raza del Noroeste” sus opiniones de fanático del “púrpura y oro”, sobre este juego.
“La Copa es una rivalidad solo para los “Cougars”, nuestros rivales son equipos de más peso, como la USC, la UCLA, Michigan…, solo equipos grandes compiten con los Huskies”, dijo.
Johansen ha asistido a este juego 20 veces en su 40 años siguiendo al equipo, y recuerda dos episodios especialmente notables, que marcan la rivalidad.
“En 1982, en Pulman, nuestro pateador anotó el gol de campo que ganaba el juego, pero el árbitro declaró el balón fuera a la derecha; desde entonces, al pateador lo llamaron Chuck “Fuera ala derecha” Nelson…”.
Ese mismo día, según Johansen, “un seguidor de los Cougars agarró una seguidora de los Huskies por el cuello con su bufanda, gritando “¿¿Cómo se siente ahora ser fan de los Huskies??”.
Hay historias de naranjas arrojadas a los jugadores, y otras típicas de rivalidades intensas, pero al final, como dice Johansen, “los dos equipos han sido perdedores por tantos años, que posiblemente ya ni importa”.
