Jorge Rivera
NuestroNoroeste.com
Hay momentos para juegos amistosos; este definitivamente no fue uno de ellos.
Sounders y el San Francisco de Panamá batallaron durante 120 minutos, se causaron 15 faltas cada uno y mantuvieron en suspenso a sus seguidores casi hasta el último momento del juego de vuelta por la clasificación, pero un gol y un pase gol del mundialista uruguayo Álvaro Fernández hicieron la diferencia, y los del verde radiante ganaron 2-1 en el agregado y avanzaron a la ronda de grupos del torneo.
Unos cien seguidores del San Francisco de Panamá le dieron color a la tribuna norte, detrás de la portería, luciendo camisetas rojas y ondeando banderas de la nación canalera. Los visitantes correspondieron el gesto al terminar el juego, caminando hasta ese lado del terreno para saludarlos.
El juego tuvo una asistencia sorprendente de 21,233 aficionados, una de las mayores en esta ronda clasificatoria del torneo, y casi el doble de la del duelo similar de hace un año contra Metapán de El Salvador.
El partido
La Liga de Campeones CONCACAF regresó a Seattle con su ceremonia inicial extraña y sin himnos nacionales: San Francisco usó su uniforme rojo característico y Sounders el “amarillo maracuyá” que utiliza casi siempre en torneos alterno.
Sounders sonó la campana apenas a los 2 minutos cuando el flaco Fernández se proyectó con claridad desde la izquierda, cortó hacia dentro y sacó un disparo al palo izquierdo del portero Miguel Torres, que el colombiano despejó en espectacular volada.
Los Monjes contestaron a los 12 minutos en jugada de tiro libre desde la izquierda; el cobro llegó pasado al segundo palo, Roberto Brown devolvió atrás y el defensa Rolando Algandona recibió pegándole de primera intención; Kasey Keller también voló y salvó de manera espectacular.
El juego era parejo pero con muchas interrupciones; jugadores panameños cayeron varias veces en faltas que el árbitro sancionaba y creaban centros peligrosos como el primero, pero sin nada que lamentar.
Un malentendido entre el portero Torres y uno de sus defensas produjo un tiro de esquina que cobró Rosales y Parke remató sólido y de cabeza, pero el balón fue rechazado a un metro de la raya de gol.
Dos tiros de esquinas que siguieron a esta jugada causaron similar peligro y desnudaron imprecisiones en la defensa central de los visitantes.
Un centro de Noonan a los 24, pasó a centímetros de las cabezas de los no muy espigados Rosales y Montero, recordando a la afición que Sounders continúa jugando sin un 9 de “talla”: Fernández si conectó de cabeza segundos después, pero muy suave.
Sounders tocaba la puerta.
Rosales y Montero volvieron a amenazar a los 33 cuando el colombiano levantó un globo que el argentino remató pero fue sacado de nuevo al tiro de esquina.
Y el sabor latino de Sounders finalmente encontró el gol que nivelaba la serie a los 41 minutos, cuando Montero lanzó un pase al costado izquierdo a Leo González, el “Tico” ganó la raya y centró preciso a la cabeza del “flaco”, que esta vez la colocó de manera impecable en el rincón izquierdo del marco que defendía Torres. 1-0.
A un minuto del final del primer tiempo Sounders estuvo a punto del segundo gol, en un tiro libre por falta contra Noonan a 19 metros del arco; Rosales cobró de chanfle y el balón mordió la red externa del arco.
Segundo tiempo
Los equipos regresaron a la cancha sin cambios y los Sounders que hablan español con la misma ansia de gol; a los dos minutos Fernández descolgó a Montero por izquierda y el colombiano quemó los guantes de su paisano Torres, quien sin embargo controló el balón.
Montero estuvo lejos de mostrar la misma fuerza 8 minutos después, cuando una llegada de Rosales por derecha lo dejó solo, pero su remate fue casi un pase al portero, demasiado suave.
Rosales pareció ser tumbado en el área minuto 10, cuando eludió un rival y se proyectaba a gol, pero ni el árbitro ni el juez de línea se comprometieron a sancionar la falta.
A pesar de un buen cobro de San Francisco a los 9, era claro que Sounders estaba más cerca del segundo, pero el arbitraje ya comenzaba a impacientar a los asistentes de esta noche, muchas imprecisiones generaron protestar de los jugadores y silbidos en la tribuna; muchos jugadores, sobre todo de San Francisco, caían sin muestra clara de ser golpeados.
Montero, Rosales y Fernández siguieron creando ocasiones de gol pero la puntada final no llegaba; Sigi Schmid movió su acostumbrada carta del minuto 60 a los 66, (21 del segundo tiempo); cuando Nate Jaqua entró a reemplazar a Pat Noonan, de decente actuación.
Los roces continuaron y el juego estuvo detenido por casi cinco minutos cuando Roberto Brown de San Francisco aparentemente sufrió un golpe en la cabeza; dos jugadas después fue el #11 Eybir Bonaga quien se dejó caer y estuvo fuera del terreno otro tanto.
Montero estuvo cerca de anotar de tiro libre al minuto 32, su remate rosó el vertical izquierdo e hizo rodar en la estirada al meta de los monjes.
El partido estaba jugado en la tribuna sur del estadio, los visitantes se limitaban a buscar el contragolpe con Brown saliendo en fuerza desde media cancha.
Miguel Torres era de lejos el héroe de los chorreranos, a 10 del final detuvo un disparo de Jaqua casi en el punto penalti, y luego cortó un centro de Fernández que iba buscando un pié cerca de la raya de gol.
Cansados o guardando sus piernas para el alargue, los Sounders bajaron el ritmo de su ataque en los últimos minutos; Torres salvó una vez más a los monjes manoteando un balón de Friberg que venía aterrizando en la cabeza del flaco Fernández.
Sounders remató al arco 16 veces en el segundo tiempo, y San Francisco apenas 1, pero el juego terminó 1-0 y fue necesaria la prolongación.
Tiempo suplementario.
Ya había oscurecido en el noroeste, 9 de la noche, cuando comenzó el alargue; pasado el primer avance Sounders regaló un poco de terreno y el juego se vio mas nivelado que al final del segundo tiempo.
Pero el espíritu combativo de Sounders no bajó con el cansancio, y la recompensa llegó a los 8 minutos, cuando el flaco arriesgó a la raya y centró perfecto dejando a muchos de espalda; Jaqua esperaba atrás y en el segundo palo, y aguantó hasta que el portero se jugara antes de rematar duro y arriba para el gol que decidía el partido.
Sounders pudo anotar un gol más, llevado por la energía de Mauro Rosales; en la siguiente jugada las piernas le alcanzaron para dejar un “reguero” de rivales en velocidad, el último de los cuales lo trabó a tres metros del área de 18 yardas; el cobro de Montero, en chanfle, hizo volar de nuevo a Torres que alcanzó a despejar de forma brillante, era el 3-1.
El cordobés estaba inspirado, a los 14 volvió a robar un balón y dejó en carrera varios, antes de tocar a Jaqua; el delantero produjo un tiro de esquina, y Alonso pudo anotar de media distancia en el rebote, pero el consabido porterazo visitante voló y salvó.
La segunda mitad del alargue vio un Sounders más conservador, entregando un poco de la cancha, y a los cuatro minutos el panameño Roberto Chen quedó solo por el carril derecho rematando directo por el palo de Keller, pero el veterano de Olympia, Washington también cumplió su oficio en espectacular salvada.
Friberg y Fernández dieron paso a Neagle y Carrasco, en cambios que trajeron descanso a las piernas y dejaron correr unos segundos.
Seattle tuvo otras llegadas claras con Jaqua y con Montero, pero con la imprecisión del cansancio, San Francisco hizo lo propio, pero encontró un Keller bien colocado y tranquilo.
El juego terminó de manera amable y en medio de los aplausos del público que vivió por primera vez en el estadio del centro de Seattle un drama de este tipo, “Copero”.
El inexperto equipo panameño vendió caro su pellejo, muy lejos de casa, y Sounders necesitó toda su energía y excelente preparación física para sacar los dos goles que lo clasifican a la ronda de grupos en Liga de Campeones, donde enfrentarán desde mediados del mes, a Comunicaciones de Guatemala, Monterrey de México y Herediano de Costa Rica.
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