De la ONEFA al Súper Tazón

Sebastián Moreno

Agencia Reforma

MONTERREY, Nuevo León, .- Del otro lado del auricular se escucha música de fiesta como fondo en una Arizona que no duerme, mientras un marcado acento norteño contesta eufórico el celular.

Se trata del apoyador Eduardo “Bibis” Castañeda, forjado en los Borregos Salvajes y ahora miembro del equipo de práctica de los Cardenales de Arizona, con quienes viajará a Tampa Bay para el Súper Tazón XLIII, donde enfrentarán a los Acereros de Pittsburgh.

“¡Ya estamos en el Súper Tazón! La Ciudad está vuelta loca y la verdad nosotros también estamos muy contentos. Ya se hizo historia, pero nadie quiere que esto termine aquí, falta todavía un paso y vamos por él”, dijo Castañeda, quien fue campeón con los Salvajes del 2004 al 2006 en la ONEFA.

Oriundo de Ciudad Acuña, Coahuila, llegó a Monterrey para enrolarse en Borregos Intermedia, para luego saltar en el 2003 a Liga Mayor, donde fue tricampeón.

“Me imagino que va a ser como una Final de ONEFA, pero más grandota, ¿no?”, dice bromeando el jugador de 25 años de edad.

“Aun como jugador de equipo de práctica, que sabes que no vas a jugar, estar en un Súper Tazón es lo máximo que puedes aspirar y sí estoy muy emocionado”, agregó “Bibis”, quien será el primer mexicano salido de ONEFA en tener la oportunidad de vivir el partido por el título de la NFL, aunque no puede ser activado para jugar.

Castañeda llegó como profundo al Tec, pero Frank González lo transformó en apoyador, aprovechando su 1.94 metros de estatura y con un fuerte trabajo de gimnasio subió hasta los 112 kilos.

Aún con una temporada de elegibilidad, decidió probar el profesionalismo en el 2007 y jugó con el Fuego de Rhein en la extinta NFL Europa.

Todo el año ha estado con los Cardenales, jugando en pretemporada y ayudando en el scout, cuando simula los movimientos del rival en turno, que ahora serán los Acereros.

Han pasado varias horas del triunfo más importante de la historia en Arizona, su primer viaje al Súper Tazón, pero la adrenalina aún se percibe en su voz.

“Terminando el juego, muchos estaban llorando y otros rezando, pero Karlos Dansby y Hayes (Gerald) me abrazaron y me prometieron que iba a regresar a México como campeón”, recordó Eduardo, quien la temporada anterior estuvo con el equipo de práctica de los Texanos de Houston.

Por su tradición ganadora, Pittsburgh es uno de los equipos con más arraigo en México, pero el coahuilense espera que apoyen ahora a sus Cardenales.

“Sé que en Monterrey y todo México mucha raza la va a Pittsburgh, pero ojalá ahora se cambien de equipo. Acá está un Borrego, orgulloso de haber salido de allá, entonces manden las buenas vibras que quiero festejar allá con mi equipo de campeón”, finalizó Castañeda.