Efraín Palomino Morales

Corresponsal de La Raza del Noroeste

Ante la falta de futbol casero, la atención pambolera ha recaído en el fucho de estufa y como los movimientos se están poniendo como agua para chocolate, en la cantina La Cáscara de Seattle los ánimos también subían como la espuma.

“¡Basta ya de tonterías, no des vueltas al asunto, sé qué tienes tú conmigo! ¡No me gustan las mentiras, para que voy a negarlo, yo también quiero contigo! ¡No me vengas con el cuento de que por ser holandés eres todo un caballero, que conozco bien tu modo! ¡No te hagas por Cruyff el educado, si estás queriendo con mis chivas, atáscate ahora que hay modo! ¡Piérdeme el respeto, Van’t Schip, déjate de cosas y has de mi rebaño el equipo más indecoroso! ¡Piérdeme el respeto, mi querido amigo, que muero de ganas porque se apapachen tus triunfos con mis derrotas!”, cantaba la abuela Chucha a una foto de su nuevo estratega.

“No sea malinchista, mi peor es nada, no porque le traigan pastor extranjero y güerito quiere decir que a dar topes aprenderá su chivito”, dijo don Pedro, sentándose a un lado de la doñita y pidiendo una espumosa. “¡A callar!, viejo remilgón, que en los Pumas no cantan mal las rancheras. Mire que traer a puro retazo para darle de comer a su disque fiera no es la solución. ¿O me va a decir que Villa, Lozano y el español Luis García son unos chamacos canteranos? Mejor tómese despacio su fría, no vaya a ser que le den liebre por gato y se le atoré en el gañote”, respondió Chuchita, dándole un zape a don Pedro.

De pronto, el Chido One a la cantina llegó y con una canción de los Tigres del Norte a los presentes se dirigió. “¡Ya está cerrada con tres candados, y remachada la puerta de Coapa! ¡Porque Peláez está celoso y tiene miedo abrir la chequera! ¡Ha de pensar que sin comprar jugadores, el Piojo va a dejar pronto al equipo, pero la puerta ni cien candados van a poder al América detenerlo!”, cantaba el orgulloso chilango con botella de tequila en mano.

“¡Mira nada más! Te mandé desde la mañana por la masa para los tamales y te vine a encontrar aquí y más aguado que champurrado de quermes” dijo la abuela Chucha muy encabritada a su nieto. “No se preocupe, mi cabecita de algodón, que si tamales quiere aquí le traigo unos, nomás que haber si le gustan porque la carne de águila está muy cotizada y se los pedí de chivo, al cabo que esa carne está más devaluada que la de burro”, respondió el americanista, soltando la carcajada. La abuela Chucha corrió tras su nieto, mientras en la cantina se escuchaba de fondo una canción de Paquita la del Barrio que decía más o menos así: “¡Me estás oyendo, inútil, piérdeme el respeto!”.

El chanflazo es para un coloso que es orgullo de todo México (y conste que no hablo de Pedro Infante y mucho menos del Buky). Hay tienen que esta semana fue de manteles largos para el futbol mexicano y es que su catedral, el estadio Azteca, cumplió 46 años de inaugurado. Fue en aquel partido entre el América y el Torino del futbol italiano, en el que Arlindo Dos Santos logró el primer gol en la historia del coloso de Santa Úrsula. Mundiales, olimpiadas, conciertos, visitas papales… en fin, el césped del Azteca es el corazón del show en nuestra rancho. ¡Felicidades!

El calcetinazo es para el Consejo Mundial de Boxeo que, como los productores del primer debate entre candidatos presidenciales de México, nomás prenden a la raza con las edecanes. Resulta que siguen prendiendo el boiler con eso de la cuarta pelea entre Márquez y Pacquiao y a la mera hora nomás no se meten a bañar. Si bien la cuarta pelea entre ambos sería un boom televisivo, en lo boxístico creo que un tiro entre el Peje y Peña sería más espectacular. En fin, ojalá se concrete esta pelea y veamos al mexicano por fin levantar la mano sobre el filipino.

Y el desempanze es para un deportista mexicano que poco sabe de eso de echar pata detrás de un balón, pero vaya que da tremendos palazos… en el beisbol, no sean mal pensados. Ante la falta de protagonismo del “Titán” Adrián González con las Medias Rojas de Boston, surge la figura del relevista Alfredo “Patón” Aceves, quien esta semana sumó su salvamento número doce en la victoria de su equipo ante los Tigres de Detroit. Con este triunfo, el “Patón” se mete entre los mejores relevistas de la Liga Americana. Ya lo dice el dicho: a falta de pan tortillas.

¡Nos chutamos la próxima semana!

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